Son la comidilla de los tabloides del mundo entero. Bradley Cooper e Irina Shayk viven un fogoso romance y viajaron a la paradisíaca isla de Capri para dar rienda suelta a su pasión. El galán estadounidense, de 40 años, y la modelo rusa, de 29, disfrutan del verano europeo en un exclusivo resort italiano.
El actor de Hollywood y la exnovia de Cristiano Ronaldo fueron retratados por los paparazzi en plena sesión de besos y mimos, en la piscina del hotel. Cooper no se separó un segundo del lado de Shayk, quien se robó todas las miradas con una diminuta bikini, que se convirtió en el comentario obligado de los medios internacionales.
Súper relajados, el actor y la modelo descansaron en las reposeras del resort sin importarles las miradas indiscretas o los fotógrafos. Al término de sus vacaciones, Irina retomará sus compromisos en las pasarelas, mientras que Cooper se volcará de lleno a la filmación de la película Burnt, en la que interpreta a un cocinero que intenta recuperar su exitosa carrera, tras superar un problema de adicciones.