En un reportaje que concedió a Good Morning America, Avril Lavigne no pudo contener las lágrimas al contar los padecimientos físicos que sufre, producto de la enfermedad de Lyme, una infección bacteriana que se adquiere por la picadura de una garrapata y con la que fue diagnosticada a fines de 2014.
"Estaba en Los Ángeles, y fue el peor momento de mi vida. Veía a todos los especialistas posibles, los médicos 'top' y eran unos estúpidos. Se colocaban frente a sus computadoras y me decían, 'tenés el síndrome de fatiga crónica', '¿por qué no tratás de salir de la cama y tocar un poco el piano?' o '¿estás deprimida?'. Eso suele suceder con las personas que sufren la enfermedad de Lyme. No le dan respuesta a sus dudas, y les dicen simplemente que están locos", contó, quebrada en llanto.
La canadiense hizo varias consultas médicas porque sufría de fiebre alta y fuertes dolores musculares, sin embargo no encontraba respuestas. "Estaba en Los Ángeles, y fue el peor momento de mi vida. Veía a todos los especialistas posibles, los médicos 'top' y eran unos estúpidos. Se colocaban frente a sus computadoras y me decían, 'tenés el síndrome de fatiga crónica', '¿por qué no tratás de salir de la cama y tocar un poco el piano?' o '¿estás deprimida?'. Eso suele suceder con las personas que sufren la enfermedad de Lyme. No le dan respuesta a sus duda y les dicen simplemente que están locos", contó, quebrada en llanto.
En la misma entrevista reveló que todo trascurrió todo octubre de 2014 "postrada en una cama", y desde entonces permanece alejada de los escenarios: "Estoy a la mitad del tratamiento, mucho mejor, viendo un gran avance y es bueno para mí saber que me recuperaré al 100% en algún momento", agregó y destacó el apoyo de sus fanáticos en la recuperación.
"Veía los videos de mis seguidores y lloraba mucho. De veras les agradezco por haber estado ahí. Me sentí muy querida. Sé que suena tonto, pero realmente me sentí cerca de mis fans", destacó Avril Lavigne. "Volví a nacer", finalizó.