Lucila “La Tora” Villar regresó a la casa de Gran Hermano 2022 tras el repechaje con una actitud muy diferente a la que tenía cuando salió, hizo las paces con Walter “Alfa” Santiago y recibió a su mamá Gladys con una hostilidad tal que la hizo blanco de las críticas.
Ese comportamiento, que incluyó fuertes reprimendas a Gladys, la marcó frente al público que el último domingo la votó masivamente frente a Camila, quien no llegó a tener un fandom entre los televidentes, y la dejó fuera de la casa por el 56,6 por ciento de los sufragios.
De esta manera, la participante se quedó afuera del certamen por segunda vez, y por mano propia, una cuestión que la hizo blanco de las preguntas de los panelistas de El debate de Gran Hermano 2022.
LA TORA SE DEFENDIÓ DE LAS ACUSACIONES DE MALTRATAR A SU MAMÁ EN GRAN HERMANO 2022
“Me obligaron a convivir con ella”, dijo La Tora cuando le preguntaron por qué se llevaba tan mal con su mamá en la casa, y que dejó al descubierto una relación traumática con su progenitora.
“Me llegó de repente y estaba obligada a convivir con ella. Yo elegí vivir con personas desconocidas, no conocidas, como mi mamá”, agregó Lucila, dejando a todos helados en el estudio.
Frente a esto, la exparticipante intentó moderar su discurso: “Eso no significa que la ame más o menos. Es la mujer que más amo”, dijo. “Yo vivo sola desde los 23 años. No elegí convivir con ella, ni con mi papá. Tampoco exponerla en Gran Hermano”, cerró La Tora, como defensa a las acusaciones de maltrato hacia su mamá.