Al poco tiempo de haber lanzado Wanda Cosmetics, Wanda Nara sumó su propia marca de bikinis, Wanda Swim.
La empresaria, que también representa a su pareja, Mauro Icardi, futbolista del PSG, contó que desde chiquita tiene mentalidad de empresaria.
"Reconozco que la parte económica, el usufructo, siempre surgía de mi lado. A todo le buscaba el costado comercial. ¿Sabés qué le pedía a Papa Noel para Navidad? Una alcancía. Y, si no, me la armaba una con alguna botella de plástico. Digamos que desde que tengo memoria soy previsora. Aparte, era tan lindo ver cómo se llenaba", contó en diálogo con Gente.
WANDA NARA SIEMPRE QUISO SER FAMOSA
En la misma línea, Wanda recordó la época en la que iba a castings con su hermana, Zaira Nara, cuando era chica.
"Mamá siempre nos contó que, para cuando Zaira y yo vimos la luz, pensó nombres poco comunes que nos identificaran sin necesidad de apellido. Por eso, ya de chiquitas, si íbamos a algún casting y nos preguntaban '¿cómo se llaman?' alcanzaba con el nuestro de pila para que velozmente nos registraran. ¡Si ahora Wanda es una marca registrada, debo darle el mérito a mi madre!... Bueno, yo de chica ya quería ser famosa", contó la empresaria.
Y se despidió revelando que siempre le gustó cantar y bailar.
"No sabía en qué, pero quería que, hiciera lo que hiciera, se supiera que lo estaba haciendo. Me acuerdo que me gustaba cantar, bailar. Por ejemplo, sentábamos a toda la familia, con mi hermana cobrábamos entrada y le dábamos al folclore, imitando a Nati y a Sole Pastorutti. Era más un juego", cerró, nostálgica.