Lo que pretendía ser la cobertura de Conejo blanco, conejo rojo, una obra de teatro experimental que Dalma Maradona (31) protagonizó por primera y única vez, se convirtió en un verdadero escándalo, con empujones, gritos y agresiones a la prensa presente. El hecho sucedió en Timbre 4, en el barrio de Almagro, y comenzó luego de que la sala se quedara sorpresivamente sin luz.
Uno de los periodistas agredidos fue el notero de Los Ángeles de la Mañana, y Ángel de Brito resumió los sucesos: “Fue increíble lo que pasó ayer en la cobertura de una obra de teatro, no había ningún escándalo ni nada raro. Todo empezó porque Dalma invitó a sus seguidores en las redes sociales, y obvio que sabe que si lo publica va a ir la prensa”.
“En el medio de la obra, se cortó la luz. No en el teatro, sino en el barrio. Como se cortó la luz, la gente que estaba en la sala, con toda la familia de Dalma, con Claudia Villafañe, Gianinna, los suegros y el marido de Dalma, salieron a un patio. Entonces, la prensa encendió las cámaras y les empezaron a preguntar por cómo estaba Diego, qué pasó con la descompostura que tuvo… Hicieron las notas durante el apagón, se suponía que iban a seguir con la obra. No se sabía bien...”, continuó el conductor.
En referencia a las imágenes de FarandulaShow.com y la propia labor periodística del movilero del programa, De Brito contó: “Se armó tal despelote, empezaron los empujones a pedir que saquen las cámaras y las apaguen, que pasó eso que se vio. Es inaudito. ¡Estaban viendo una obra de teatro!”.
Hasta el momento, los agresores se negaron a identificarse ante las consultas de los periodistas y desde la producción de la obra negaron que fueran empleados del teatro. Al final, Angel de Brito reveló: "No fue Dalma, fue la gente esta la que empezó a empujar, a correr los micrófonos, tapar las cámaras. Dalma dio las notas como siempre y después se fue un poco enojada".