La gente se disponía a disfrutar del último Boca y River de la trilogía. El Superclásico que logra parar un país terminó 0 a 0 tras el primer tiempo.
Pero tras los 15 minutos de descanso, todos los hinchas que asistieron a la Bombonera y los televidentes que no se despegaban de la pantalla chica, se toparon con el peor de los escenarios: los jugadores de River se encontraban con los ojos rojos e hinchados y el cuerpo marcado por quemaduras. Según denunció el equipo millonario, el plantel millonario fue agredido con gas pimienta al salir a jugar el segundo tiempo.
Fue allí que, mientras la TV Pública pasaba imágenes del bochorno, se pudo ver a un hincha de Boca pegado al alambrado que separa la tribuna del campo de juego, como intentando querer agredir a los jugadores rivales, mientras con una prenda tenía tapadas la boca y nariz, dejando en claro que en ese momento había un elemento tóxico en el aire.
Sin embargo, desde las redes sociales varios hinchas de Boca que estaban en esa tribuna popular socios Norte, denunciaron que el gas pimienta habría sido arrojado por la Policía cuando otros simpatizantes xeneizes arrojaron una bengala al ventilador que infla la manga por la que salen los jugadores, irritando los ojos de los rivales.
A su vez, los primeros peritajes indicarían que el gas pimienta habría salido desde adentro del campo de juego, según un cable de la agencia Télam.
Después de más de una hora de espera para ver qué resolución tomaría el árbitro, el partido fue suspendido. Leonardo Ponzio, Leonel Vangioni, Matías Kranevitter y Ramiro Funes Mori, fueron los jugadores más afectados.