Un especial a pura emoción de cinco horas tuvo La peña de Morfi para homenajear a Gerardo Rozín. Más de 50 artistas nacionales e internacionales fueron parte del programa que tuvo un momento muy fuerte: poco antes de su muerte, el conductor y productor había dejado grabado material en donde hablaba de su final, de su enfermedad y de cómo vivía esos días. Además, se animaba a cantar una emotiva canción.
“Yo siempre digo que el inconsciente musicaliza muy bien y te pone una melodía que vos después tenés que ver qué te quiso decir. A mí me gusta el Cuchi Leguizamón desde chico. Yo tenía 12 o 13 años y me escapaba en Rosario a ver sus shows cada tanto. Iba solito, medio una locura. Lo debo haber visto tres veces, pero en mi cabeza quedó para siempre", empezó contando.
El tema que inspiró al periodista se llama Me voy quedando: “Es como si esa canción se me hubiera grabado para siempre. La fui cruzando muchas veces en la vida, vi varias versiones que él fue grabando, siempre con chistes de ciegos. Pasaron muchos años, me entero de un muy mal diagnóstico”, aseguró.
"Un día estoy bajando las escaleras de mi casa y no me preguntes cómo digo ‘me voy quedando ciego’. Casi como si además del diagnóstico hubiera tenido el pronóstico".
GERARDO ROZÍN, A FLOR DE PIEL ANTES DE MORIR
“Un día estoy bajando las escaleras de mi casa y no me preguntés cómo digo ‘me voy quedando ciego’. Casi como si además del diagnóstico hubiera tenido el pronóstico”, mencionó, sobre uno de los fragmentos de la zamba.
“Yo no creo en nada, algo así es como una aparición y tiempo más tarde, me pareció que era una canción muy buena para ese tipo de dolor”, aseguró, unos minutos antes de interpretar junto a la banda Dos más uno, que forma parte de su programa y eran sus amigos, la canción folclórica.
"No pudimos llevar la canción al aire porque yo quería contar que algo estaba pasando, pero no quería hacer una noticia de eso".
"La hicimos con los chicos de un modo muy emocionados, pero no la pudimos llevar al aire porque yo quería contar que algo estaba pasando, pero no quería hacer una noticia de eso. Ese nudo en la garganta salió al aire, y no me volví a cruzar con la canción en todos estos meses, que fueron bastante buenos", cerró, sensibilizado antes de comenzar a cantar.
LA LETRA DE ME VOY QUEDANDO
La canción, un clásico del folclore argentino, que eligió Gerardo Rozín a modo de despedida tiene letra y música de Gustavo “Cuchi” Leguizamón y su letra, poética, toma especial significado tras el fallecimiento del conductor.
Me voy quedando ciego/ la luz titila en mis huesos,/ sólo la noche derrama/ su esperanza en el silencio,/ dorado, herido/ por lunas que pasan cantando.
Me voy quedando solo/ lejos del cielo y el tiempo,/ entre huellas desoladas/ sin mujeres y sin perros/ que huelen los rastros/ por donde transitan los sueños.
A veces no sé quien soy,/ la lanza de mi silbido/ va alborotando recuerdos/ desenredando caminos,/ mientras mi risa/ cae en el abismo.
Me voy quedando huraño/ embalsamando destinos./ No me arrepiento de nada/ el bien y el mal son olvidos,/ estuches del aire que guardan/ la pena y el grito.
Me voy quedando libre/ sin arribos ni regresos./ está sobrando el alma/ para cantarle a los huesos,/ curiosos de rumbos/ que linden sabores eternos.