Tiene 31 años y ya ha recorrido más de 70 países. Es curiosa por naturaleza, foodie y desde hace un par de años, conductora de Me voy a comer el mundo, el exitoso programa de El Gourmet que cosecha fanáticos en toda Latinoamérica.
Verónica Zumalacárregui "recibió" a Ciudad virtualmente en su departamento del centro de Madrid para una extensa charla sobre su vida, el aislamiento mundial por la pandemia del Covid-19 y mucho más.
"No creo que haya mucha gente que lo pudiera hacer este trabajo. Lo que ustedes ven es 'la cara bonita', pero detrás de cada programa hay muchísimo trabajo".
La periodista y conductora repasó algunas de sus experiencias por el mundo, probando distintos platos y reveló cuáles la apasionaron más. Verónica, que estuvo en Argentina grabando su programa el año pasado, también se refirió a su experiencia aquí: "Me gustaron mucho los alfajores, sobre todo los de chocolate y dulce de leche y también los de maicena".
A la hora de cocinar, la española reconoció: "Como estoy mucho tiempo fuera de casa, cuando cocino elijo una comida 'detox', es decir, muchas vegetales, pescados en papillote, cremas de verduras".
"De Argentina me gustaron mucho los alfajores, sobre todo los de chocolate y dulce de leche, y también los de maicena".
Verónica también habló de sus experiencias personales en los viajes: "Ahora no tengo novio, pero he conocido muchos chicos en mis viajes personales. Me he enamorado, pero cuando viajo por trabajo, no, me dedico totalmente a eso".
La periodista agregó: "Para mí, tengo el mejor trabajo del mundo, pero no creo que haya mucha gente que lo pudiera hacer. Lo que ustedes ven es 'la cara bonita', pero detrás de cada programa hay muchísimo trabajo. Es no tener un horario, no me puedo anotar a clases de nada porque no estoy todas las semanas en Madrid. Por otro lado, tengo insomnio crónico porque yo también produzco el programa y cada país tiene distintos horarios. Entonces, hay que acostumbrarse. A mí no me gustan las rutinas y estoy perfectamente hecha para esto. Tengo una capacidad de adaptación enorme. Puedo adaptarme a comer en una casa o a estar en medio de Jamaica con rastafaris que no paran de fumar porro".
¡Mirá la entrevista completa con Verónica Zumalacárregui!
