Por más que Chano Moreno Charpentier (39) había dado sobradas muestras de que necesitaba ayuda, y de que su propia familia intentó asistirlo, la negativa del artista de volver a una clínica para rehabilitarse de su adicción a las drogas impidió que se actuara a tiempo. De ahí que Vero Lozano reconoció que su propia madre no tuviera más remedio que llamar a la policía para que controle a su hijo, luego de que el lunes por la madrugada los médicos no lograran calmarlo en un cuadro de excitación.
Como psicóloga, la conductora fue muy cruda en su análisis de la situación del exlíder de Tan Biónica: “Claro que Chano es muy querido. La verdad es que es un chico que está padeciendo una adicción espantosa, como ocurre con un montón de personas. En Argentina tenemos una gran ausencia y vacío con relación a la salud mental. Porque me imagino a esta pobre mamá padeciendo, su hijo hoy por hoy luchando por su vida, el policía también en una situación de mierda, digamos todo”.
Conmocionada por el disparo que le efectuó un policía bonaerense, a raíz del que a Chano “le extirparon el bazo, el cuerpo y cola del páncreas, el riñón izquierdo y le suturaron una perforación del colon”, la conductora de Cortá por Lozano afirmó: “A ver, no sé qué otra cosa se podría haber hecho porque primero asistió la ambulancia, los médicos; luego la situación se va de las manos. Es evidente que no estamos preparados, faltan muchas patas para asistir a un paciente. Chano no se quería internar, entonces no se internó y ocurrió esto. ¿Qué mamá le quiere hacer una denuncia penal a su hijo?”.
"Qué hace su mamá. Pienso en ella, encerrada llamando al 911, su hermano que va a putearlo y decirle ‘loco, estamos acá cuidándote’. No pueden hacer más que eso. Después, llega la asistencia médica que tiene un límite. Y estamos hablando de alguien que gracias a Dios tiene recursos y puede".
“El como tantas otras personalidades van dando señales. El tema, insisto, es qué hacemos con eso. Qué hace su mamá. Pienso en ella, encerrada llamando al 911, su hermano que va a putearlo y decirle ‘loco, estamos acá cuidándote’. No pueden hacer más que eso. Después, llega la asistencia médica que tiene un límite. Y estamos hablando de alguien que gracias a Dios tiene recursos y puede. Está en el Otamendi, un lugar en el que lo van a asistir y le van a brindar lo mejor. Pero estas historias se replican en toda la argentina”, concluyó Vero Lozano tras reflexionar sobre el caso de Chano.