La noche del lunes muy especial para Lizardo Ponce en ShowMatch: Marcelo Tinelli lo sorprendió en vivo con la visita de toda su familia, que viajó especialmente desde Córdoba para verlo, luego de meses de distancia por la pandemia y los compromisos laborales.
Los abrazos, las lágrimas de emoción y las sonrisas fueron el marco perfecto del conmovedor reencuentro. Sin embargo, el broche de oro lo puso Martín, el papá de Lizardo, quien reflexionó sobre la aceptación y el amor, referido a la sexualidad de Lizardo, y movilizó profundamente a Tinelli y Pamipita.
En encargado de darle paso a su valioso mensaje fue el propio Lizardo Ponce al recordar la primera vez que habló de su sexualidad con su mamá y su papá en terapia. "Para mí fue un proceso muy difícil aceptarme y quererme tal cual soy, en una sociedad que hace 10 años era distinta. Me costó aceptarme por la mirada de los demás. Cuando hablé con ellos, no encontré otra forma de hacerlo que llevándolos al psicólogo conmigo porque no me animaba. Me aceptaron y me dijeron que cualquier decisión mía que me hiciera feliz iba a estar bien. Y me acuerdo unas palabras de mi papá, que siempre las llevo conmigo, que es que 'este no debería ser un tema para nadie, ni que me haga sentir distinto'. Si para alguien mi sexualidad es un tema o las personas que elijo para que estén a mi lado les llama la atención o les hace ruido, es gente que no tiene que estar en mi vida. Y así es como vivo, aceptándome y siendo libre. Ellos me dieron su apoyo siempre. Les tengo un amor muy inmenso desde siempre", dijo el periodista y conductor de La Previa de La Academia.
"Lo que pasa es que somos una sociedad morbosa, pensamos lo que hay detrás de una puerta y por eso suceden muchísimas cosas. Hay que dejar que la gente sea feliz, siempre y cuando no dañen a otros, hay que ser feliz".
Acto seguido, Tinelli le pidió a Martín que se exprese al respecto y el papá de Lizardo conmovió a todos con su importante reflexión: "Lo que uno busca, y es lo más importante de todo, es que sean felices. Lo demás es anecdótico. Nosotros tuvimos debates muy importantes sobre la Ley del matrimonio igualitario, que se dio sanción en el 2010. Previo a eso fuimos aprendiendo y era algo muy sencillo, era una cuestión de derechos, de que cada uno pueda ser feliz. Lo que pasa es que somos una sociedad morbosa, pensamos lo que hay detrás de una puerta y por eso suceden muchísimas cosas. Hay que dejar que la gente sea feliz, siempre y cuando no dañen a otros, hay que ser feliz".