Luego de días de mucha preocupación, Tiziano Gravier, el hijo de Valeria Mazza, fue dado de alta tras ser agredido en Rosario por dos jóvenes que le quebraron la mandíbula. La modelo enfrentó las cámaras y se refirió por primera vez al doloroso momento que vivieron como familia.
“Está mejorando. Ayer no tuvo una buena noche, así que hoy le estuvieron dando más calmantes y de a poco está mejorando. Nos demoramos porque él apartir de las 18 hs de la tarde ya tenía el alta, pero está descansando. Lo dejamos dormir y cuando termine acá con ustedes lo voy a buscar”, contó, en TN.
“Sigue la recuperación en casa y tiene que seguir tomando los calmantes, medicamentos, antiinflamatorios. El lunes tiene que ver al cirujano por los puntos, que son reabsorvibles. Además de las placas de titanio que tiene en la mandíbula, tiene dos tornillos arriba y otros dos abajo con unas gomitas para controlar que no haya movimiento”, aseguro, sobre su estado de salud.
"Creo que no puede pasar. No estoy enojada, ni ganas de venganza. Siento que esto no puede seguir pasando".
VALERIA MAZZA HABLÓ TRAS SER DADO DE ALTA SU HIJO Y LE DEDICÓ UN MENSAJE A LOS AGRESORES
“Siento alivio de que vaya mejorando y me siento un poco mejor, aliviada. No veo la hora de llegar a casa y estar los seis juntos. Necesito de nido lleno y de calor de hogar”, aseveró. “Hemos pasado por diferentes estadios. Pasamos de la conmoción de recibir ese llamado en la madrugada, es el fantasma que tenemos todos los papás cuando salen lo hijos. Con Alejandro hicimos todo lo que teníamos que hacer para poner a nuestros hijos a salvo y para atender a Tiziano que estaba malherido”, dijo.
“El lunes me desmoroné completamente, lloré todo el día pensando lo que podría haber pasado. Fue una trompada para toda la familia, a toda la sociedad y todos los que somos padres”, señaló.
"No puede ser que nuestros hijos y nosotros no podamos salir a la calle. No puede ser que estemos con miedo, mirando quién viene atrás".
También, habló de los agresores que se entregaron en la Justicia. “Creo que no puede pasar. No estoy enojada, ni ganas de venganza. Siento que esto no puede seguir pasando. Me gustaría que al pasarle esto a un hijo mío, que lo usemos para que sea un basta. No puede ser que nuestros hijos y nosotros no podamos salir a la calle”, aseveró. “No puede ser que estemos con miedo, mirando quién viene atrás. La agresión física y verbal que hay tiene que tener un basta”, concluyó.