Amalia Granata contó indignada que cuando viajó con su marido, Leo Squarzon, su hija con el Ogro Fabbiani, Uma, organizó una "fiesta clandestina" en su casa. La adolescente de 14 años, lejos de negar la palabra de su madre, admitió lo que había hecho y contó detalles que sorprendieron a todos.
Uma se sumó a un móvil que su mamá le dio a Ángel de Brito para LAM. Y reveló que Amalia descubrió lo que había hecho por culpa de su hermano menor, Roque, que la mandó al frente. "Tiraba comentarios", contó la joven, refiriéndose a los detalles que el pequeño comenzó a dar sobre la fiesta, ni bien su mamá volvió a su casa luego de haberse ido de vacaciones con Leo a Miami para relajarse.
"Cuando mi mamá se enteró hablamos y me dijo qué cosas estaban bien y mal. Estuve dos semanas sin poder salir", detalló Uma, quien afirmó que asistieron 25 invitados, aunque Amalia afirma que fueron más de 40.
"Cuando mi mamá se enteró hablamos y me dijo qué cosas estaban bien y mal. Estuve dos semanas sin poder salir".
En este contexto, Granata cerró el tema revelando que su hijo se puso mal al ver a tanta gente junta, por eso luego le contó lo que había sucedido en su casa. "Se alteró tanto con tanta gente que se quería tirar de la terraza a la pileta", sentenció.
DESESPERADO PEDIDO DE AMALIA GRANATA EN TV
“Hace un mes que estoy sin empleada. Además de mi trabajo, limpio toda mi casa, cuido a los pibes, voy al colegio. Me estoy volviendo loca", reveló Granata, lista para hacer a cámara un pedido personal.
"Un llamado a la solidaridad: yo soy buena persona. Las trato súper bien (a las empleadas) porque dependo de ellas. Mi vida depende de ellas. ¡Necesito una empleada!", finalizó Amalia, desbordada.