Cae la tarde en Villa Urquiza y en la casa de Germán "Tripa" Tripel (39), Florencia Otero (30) y Nina (3 años y medio) hay alfajores de merienda.
En el sillón, el músico se acomoda junto a su pequeña y Roger, el labrador de la familia. "Son etapas. Flor ahora está con muchos proyectos y yo frené un poco los míos para poder estar un poco más acá en casa. Sino la gorda estaba entre la niñera y el abuelo, y nos parece que en este momento está bueno estar al lado de ella", revela Tripa, enfundado en una campera de cuero y con la guitarra bien cerca, pero con la vista atenta en su hijita.
-¿Cómo se organizan con el trabajo de cada uno y los tiempos para estar con Nina?
-En nuestro ambiente a veces a uno de los dos se le acumula más trabajo y esta vez le tocó a Flor y a mí, quedarme un poco más con Nina. Hace poquito volví de una gira y decidí que por un tiempo prefería frenar mis cosas, por ejemplo mi disco solista. Igual nosotros generamos laburo desde casa, en esta nueva era de las redes. Hacemos mucho desde acá.
-¿Cómo es un día tuyo junto a ella en esta etapa?
-En este momento, y lo aclaro porque no siempre es así, nos levantamos después de que Flor se levanta. Nos levantamos tarde la verdad y Nina va al jardín en ese turno a propósito porque al ser cantantes queremos dormir también. Ahora nos estamos levantando tipo 11, miramos un poco de tele, remoloneamos, le hago la comida y la llevo al jardín. Después tengo esas horitas libres en las que tengo reuniones o hago cosas. Luego, la paso a buscar y estamos todo el día juntos, disfrutando, jugando. A mí me aburre mucho jugar a las muñecas y a Nina le encanta. Jugamos y cuando llega Flor nos repartimos, porque yo a la noche tengo función.
"Tengo muchos 'tocs' con Nina. Por ejemplo, cuando sale del jardín no me gusta que me esté esperando y no me vea".
-¿Cómo vivís vos como papá este momento junto a ella?
-Estoy prácticamente dedicado a Nina mientras mi mujer trabaja, como debe ser, ja, ja, ja. Además, hacemos deporte juntos. Ella hace natación y mientras está en la pileta yo voy al gimnasio. Yo también crecí en una familia “distinta”. No era que el hombre salía a trabajar y la mujer se quedaba. Mis dos viejos laburaron mucho, adentro y afuera. Mi viejo es mueblero y restaurador, entonces trabajaba mucho desde casa; y mi mamá, afuera en general.
-¿Y Nina cómo se adapta a estas distintas etapas que tienen que ver con el trabajo de ustedes?
-Desde chiquita Nina siempre fue muy adaptable y “desapegada”. No le da miedo ir a dormir a la casa del abuelo ni estar con otras personas. Supongo que debe haber sido porque la llevamos a todos los lugares que pudimos desde que nació. Ella tenía un mes y ya me había ido a ver a una obra que yo hacía en el Metropolitan, por ejemplo. Además, Flor hizo shows hasta el octavo mes de embarazo. De alguna manera está muy conectada con el mundo del espectáculo, pero en este momento está como un poco “adolescente”, tímida, tiene vergüenza, sobre todo cuando hay cámaras. Ahora, cuando está sin vergüenza es un dulce de leche. Tiene unas frases tremendas, se expresa mucho. Tuvo una época en la que no hablaba tanto, estaba más observadora, pero ahora no para. Es muy nocturna como nosotros.
"Para nosotros con Flor ser padres no fue una decisión de esas que 'tenés' que tomar o sentarte en una mesa y charlarlo, sino que se dijimos '¿tenemos ganás? Bueno, vamos'. Fue muy natural".
-¿Qué cambió en vos con la llegada de tu hija?
-Para nosotros ser padres no fue una decisión de esas que tenés que tomar, sentarte en una mesa y charlarlo, sino que se dijimos “¿tenemos ganás? Bueno, vamos”. Y cuando sucedió fue muy natural. Es como dejar de ser el centro, en el candelero. Ser padre es entender que uno se tiene que correr de su propio eje para educar, estar, para que ella sí sea el centro, sin perder el objetivo de cada uno, por supuesto. Básicamente la enseñanza es cómo una persona, sin problemas, se puede correr del centro y dejarle el lugar a alguien que ama mucho. Ahora lo que pasa es que ella dice y yohago. Y no es que no tengo “poder”. No me molesta que pase eso. Tampoco es que me pide cosas incoherentes.
-¿Y en cuanto a la vida social?
-A pesar de que hacemos shows a la noche, somos más de quedarnos en casa cuando podemos. Ya de por sí para nosotros ir a tocar es como una salida, capaz tomamos algo ahí. Pero disfrutamos mucho la vida familiar. Los amigos están, no tanto como antes, pero están. Igualmente, yo al menos, nunca fui de tener muchos amigos.
-¿Qué consejos o experiencias le transmitirías a otros padres y madre primerizos?
-Como primerizo, tengo mil tips con equivocaciones. Escuchamos muchos consejos, por ejemplo. Pero hacerla dormir en nuestros horarios, eso fue lo mejor que nos pasó. Después, por el otro lado, el chupete fue la salvación, pero fue lo peor. Hoy en día que ya no lo usa lo puedo decir. Es adictivo y muy difícil de sacárselo, ¡te parte el alma! Y además le hizo mal a los dientes. Lo extraña muchísimo hasta el día de hoy. Y además, debo reconocer que tengo muchos tocs con Nina. Por ejemplo, cuando sale del jardín no me gusta que me esté esperando y no me vea. Hoy me colgué arreglando algo en casa y cuando miré la hora eran las 4, que es el horario en el que ella sale del jardín, así que me fui corriendo y justo llegué cuando estaba saliendo. El simple hecho de pensar que sale, no me ve y vuelve a entrar, me desespera.
"El chupete fue la salvación, pero fue lo peor. Hoy en día que ya no lo usa lo puedo decir. Es adictivo y muy difícil de sacárselo, ¡te parte el alma! Y además le hizo mal a los dientes. Lo extraña muchísimo hasta el día de hoy".
-Otro gran tema es el colecho, ¿ustedes lo practican?
-Es un gran tema. Nosotros lo hemos hecho mucho, ahora duerme sola pero tiene un momento en el que se pasa, salvo contadas excepciones. Creo que hasta que sea adolescente y no nos quiera ver más, lo haremos. Dormimos incómodos pero nos gusta y nos divierte. Yo también me pasaba. Además, el padre o la madre que dice que hace todo bien, miente. No le creo nada.
-¿Piensan tener más hijos con Flor?
-A corto plazo no tenemos en los planes tener otro hijo. Nos gusta ser tres y también es un laburo grande tener un hijo. Por ahora y solo por ahora, no. Pero yo tengo ganas de tener otro. Está bueno que en un futuro pueda tener un hermanito o hermanita.