En los primeros minutos del miércoles 26 de diciembre, habían aparecido enigmáticos y fuertes mensajes en la cuenta de Instagram de Sabrina Rojas (38), quien dos horas después denunció (por la misma vía) que habían sido producto de un hackeo. Sin dar nombres, el texto publicado en la red social de la esposa de Luciano Castro (43) era escandaloso. Y con pocos minutos de diferencia, en el perfil del actor también aparecía un polémico chat con una mujer.
En el primer posteo de las Stories de la actriz, se leía: "Por fin me voy a librar. Te voy a sacar la careta. Te respeté mucho tiempo. Lloré y callé. Lamento todo lo que va a suceder después, no por vos, sino por toda la gente que realmente te quiere y por todos los que creen que sos una gran persona, sobre todo tres que te 'admiran'. Pero al psicópata, violento, drogadicto, y puedo seguir, alguien lo tiene que parar".
En referencia a la frase que el colectivo de actrices tomaron como lema tras la denuncia por violación a Juan Darthés que hizo Thelma Fardin, el segundo posteo rezaba: "Mirá cómo me pongo". Y un tercer posteo decía: "Por suerte tengo testigos".
Casi dos horas después, Sabrina aclaró: "Gracias a todas las personas que se están preocupando, me explota el teléfono. No suelo estar despierta a esta hora, pero tanto a Luciano como a mí nos hackearon las cuentas".
Pasado el tiempo, Luciano Castro reconoció este martes 7 -en diálogo con Jorge Rial- que hace dos meses que está separado de Sabrina, pero que continuaban conviviendo por los dos hijos en común, Esperanza (5) y Fausto (4). Por otra parte, Sabrina Rojas aclaró en una charla de WhatsApp con el conductor de Intrusos: “Estamos separados, ¡por suerte!”. Acto seguido, insistió con hackeo de su cuenta de Instagram: “¡El posteo no fue mío!”.