La salud de Diego Maradona estaba en franco deterioro luego de haber cumplido sus 60 años, y de hecho a principios de noviembre fue operado de un hematoma subdural. Por esos días, Agustina Cosachov ya integraba el equipo médico interdisciplinario a cargo del Diez que lideraba Leopoldo Luque, y que se referenciaba en Matías Morla.
En este contexto, en Los Ángeles de la Mañana mostraron un revelador diálogo entre la psiquiatra y Maxi Pomargo, secretario personal de Maradona y cuñado de Morla. Con Pomargo en la casa alquilada en un country de Tigre para realizar la internación domiciliaria, Cosachov reflexionó tras los comentarios de Maxi sobre Diego: “Es que sigue tomando. Tenemos que lograr que no tome. ¿Lo ves muy rígido?”.
“La verdad que sí. Para que se lleve el cigarro a la boca tarda cinco minutos. Es como si alguien le tirara la mano para abajo. Queda como luchando para llevar el cigarro a la boca. (…) Ayer vino Luque y Diego no quiso verlo. No se le entiende a Diego cuando habla. Eso es lo raro”, respondió Pomargo.
Entonces, la psiquiatra hizo un diagnóstico tentativo sobre el eventual problema de Maradona: “Puede ser demencia. El tema es que no se puede hacer un diagnóstico posta si no deja el alcohol. ¿Entendés?”.
Por otra parte, Agustina Cosachov ya fue imputada por los fiscales bajo el delito de "falsedad ideológica", por haber supuestamente asentado en un certificado y en una historia clínica que en octubre Diego Maradona se encontraba buen estado de salud mental, sin ir a visitarlo.