Este jueves, Telefe activó un plan promocional para el lanzamiento de MasterChef y por eso hizo entrar en la casa de Gran Hermano a Wanda Nara, Germán Martitegui, Damián Betular y Donato de Santis, que organizaron un concurso de omelettes con los cuatro finalistas.
La producción se esmeró con creces para armar una cocina de competición en una de las habitaciones de la casa, pero en la movida se hicieron con equipos ultramodernos de anafes que resultaron muy difícil de manipular, incluso para los jurados.
“Estamos teniendo problemas con las cocinas”, anunció Germán Martitegui, en tanto que Wanda Nara daba órdenes a todos asegurando que “eso es táctil, en cuanto apoyás calienta”, en referencia a que estaba al tanto de los últimos modelos de anafes eléctricos.
UN BLOOPER CON LAS COCINAS DE GRAN HERMANO OBLIGÓ A MUDAR DE HABITACIÓN UNA COMPETENCIA DE OMELETTES
“Están poniendo las sartenes arriba de las mesadas, lo tiene que hacer arriba de las hornallas”, agregó Wanda. “Wanda y los chefs están teniendo un problema con los anafes, son demasiados modernos y no los saben usar. Pero ya se va a resolver”, anunció Del Moro.
Sin embargo, la situación no avanzaba, y por eso Wanda perdió la paciencia mientras Santiago proponía mudar toda la operativa a la cocina principal de la casa, donde Romina y Alfa se lucieron durante cuatro meses.
De esta manera, todos los participantes se trasladaron corriendo con los elementos hacia el living de la casa, siempre seguidos de cerca por Morita y Caramelo, algo que le puso los pelos de punta a Del Moro. “¡Cuidado con los perritos!”, gritó mientras se producía la movida que culminó con la victoria de Julieta y Betular, su aliado en la cocina.