El lunes 9, murió la cantante de Roxette, Marie Fredriksson, tras luchar muchos años contra el cáncer. La renombrada artista sueca tenía 61 años y en 2002 le habían detectado un tumor cerebral. Recuperada, en 2009 comenzó a actuar nuevamente con la banda e, incluso, realizó giras mundiales.
Afectado por la muerte de su máxima ídola, Tomás Dente se enteró del deceso cuando estaba haciendo el programa Nosotros a la Mañana y se retiró del vivo, movilizado por la angustia.
"Lo que siente un fanático fundamentalista es que la muerte de un ídolo es la muerte de un ser querido. En mi caso yo sentí que parte de mi historia se fue ayer con la muerte de ella".
Un día después, el panelista explicó por qué lo impactó tanto el fallecimiento de Marie: "Lo que me pasa a mí es que tengo tanta admiración. La gran protagonista de la noticia es ella, lo mío es circunstancial, pero estamos hablando de una gran mujer, una luchadora, una profesional de la hostia. Una mujer que desde muy chiquita soñó en Suecia con la fama, aunque poco se supo de la vida personal de ella. Ella nunca pensó que lo de Roxette iba a ser algo tan abrumador... Yo admiro a esta banda desde que soy muy chiquito, desde el '86. Había vinilos de Roxette en mi casa. Para los que no logran entender lo que siente un fanático fundamentalista es que la muerte de un ídolo es la muerte de un ser querido. En mi caso yo sentí que parte de mi historia se fue ayer con la muerte de ella".
Conteniendo las lágrimas, Dente concluyó: “Un ídolo ocupa un lugar muy especial por eso tengo sentimientos muy encontrados. Yo ayer no me sentía en condiciones. Se esperaba este desenlace. Ella en 2016 se cae en Lituania en medio de un recital. Se cae y se levanta. La gente se volvía loca porque no podía creer la fuerza de esa mujer. A partir de ahí, la banda emitió un comunicado diciendo que iban a suspender la gira por los 30 años. Después, los últimos dos años y medio, no se supo nada de ellos. Todos los fans sabíamos que el desenlace era inminente. Pero cuando lo ves plasmado...".