El 25 de noviembre quedará sellado en la memoria de todos los argentinos y países de todo el mundo como la fecha en la que el corazón de Diego Maradona se detuvo para dar paso al eterno recuerdo y el nacimiento de una leyenda.
Y sin querer estar ajenos en el último adiós, este jueves, las calles se llenaron de personas que supieron admirar la carrera del Diez y ocuparon largas cuadras esta tarde en la Casa Rosada donde se exhibió el féretro para aquellos que quisieron rendirle un sentido homenaje y dejar sus muestras de cariño.
Luego, el sentimiento de acompañarlo hasta el último momento se extendió con el cortejo fúnebre que salió desde la Casa de Gobierno hasta el Cementerio Parque Bella Vista, acompañado de un fuerte operativo policial para mantener el orden y evitar lo que se vivió horas antes en medio de disturbios y empujones.
Tal como lo registró Ciudad, entrada la tardecita y con el sol aún presente, el coche fúnebre trasladó el féretro para que descanse donde yacen sus padres, Don Diego y Doña Tota, en medio de una ceremonia íntima con sus familiares como sus hermanas y sobrinos, entre ellos Johnny, la última persona en verla con vida.
También amigos como Guillermo Coppola, su médico personal Leopoldo Luque y coronas que llegaron al lugar enviadas por personalidades que estuvieron en la vida del ídolo como el exfutbolista Pelé.
¡Hasta siempre, Diego!