Acompañada por sus compañeras de Actrices argentinas, y tras radicar una denuncia penal, Thelma Fardin (26) habló por primera vez públicamente del abuso sexual y la violación que sufrió en 2009 de parte de Juan Darthés (54), cuando ambos eran parte de una gira de la tira juvenil Patito Feo.
"Para irme a mi habitación subo por las escaleras de servicio. Atrás mío viene este hombre. Yo dormía sola en la habitación. Cuando quiero entrar a mi cuarto la tarjeta estaba desmagnetizada. Me dijo: ‘No podes bajar a la recepción. ¿Por qué no llamas desde mi habitación y que te suban una tarjeta?’".
En una valiente entrevista a Página 12, la actriz de 26 años relató el crudo episodio que vivió con el actor en un hotel de Nicaragua, país al que viajó para asentar una denuncia en la embajada argentina en Managua donde el Ministerio Público de allí le remitió una copia al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Argentina.
"En el final de la gira de Patito Feo, en Nicaragua, llegamos del estadio y el hotel estaba colapsado. Yo sacaba fotos para mostrarle a mi mamá. Bajamos de la camioneta y a una compañera la arañaron y a otra le arrancaron una parte de la ropa. Nos llevaron al fondo, al sector de la piscina y lo cerraron, porque incluso había gente que pagaba para llegar al elenco. Nos dicen que de ninguna manera podíamos ir al lobby porque estaba estallado. No es que estábamos con una comitiva que nos protegía”, comenzó relatando Thelma en una nota que le dio a la periodista Luciana Peker.
"Yo estoy haciendo esa llamada y me empieza a besar el cuello desde atrás. Me quede completamente paralizada. En ese momento me desconcertó por completo. El me agarra la mano, me da vuelta, me hace que lo toque, me muestra que estaba erecto y me dice ‘Mirá como me pones’".
Luego, Thelma recordó el episodio con el actor que le cambiaría la vida. “Para irme a mi habitación subo por las escaleras de servicio. Atrás mío viene este hombre. Lo recuerdo patente. Ya era de noche porque en Nicaragua a las seis de la tarde no hay sol. Yo dormía sola en la habitación. Y este tipo estaba enfrente mío en la habitación y teníamos que bajar a comer y cortar un pastel porque era el cumpleaños de una compañera. Cuando quiero entrar a mi cuarto la tarjeta estaba desmagnetizada. Yo venía de la pileta y estaba con un shorcito básico, un vestidito arriba y la toalla. Él me dijo: ‘No podes bajar a la recepción. ¿Por qué no llamas desde mi habitación y que te suban una tarjeta?’. Yo estoy haciendo esa llamada y me empieza a besar el cuello desde atrás. Me quede completamente paralizada. Incluso hoy si estoy haciendo una llamada y me empiezan a hacer eso me parece desubicado. En ese momento me desconcertó por completo. El me agarra la mano, me da vuelta, me hace que lo toque, me muestra que estaba erecto y me dice ‘Mirá como me pones’", aseveró.
-Es la misma frase que dijo en otras oportunidades a otras mujeres… ¿Por eso te impacto cuando leíste testimonios de otras víctimas?
-Sí, es un modus operandi. Hasta hace poco tiempo yo pensaba que era responsabilidad mía. Ahora que soy una mujer me doy cuenta que era una criatura. Los adultos deben ser los que deben preservar a las menores. Yo veo las fotos mías de esa época y me da ternura.
"Se produce una situación de aprovechamiento. Me tira en la cama. Me corre el short. Me practica sexo oral. Yo le digo que no, le digo que no y su nombre. El sigue y me toca. Me mete los dedos. Y en ese momento le digo 'tus hijos tienen mi edad'".
-Por supuesto que no es tu responsabilidad. ¿Pero el trabajo y la hiper sexualización de la tira te daban a entender que eras una mujer cuando todavía eras adolescentes?
-Hasta que no fui una mujer no me di cuenta. Hasta hace poco me definía como una mujer en construcción. Cuando me di cuenta que ya soy una mujer me di cuenta que era una nena en ese momento y se me produjo este quiebre. Ni siquiera sabía lo que era la seducción. Y tengo el mismo cuerpo desde que me bajo la menstruación a los 12 años. No tenía conciencia del cuerpo, pero estaba acostumbrada a verme maquillada para trabajar. Me costo mucho entender que había nenas que querían ser como yo por la fama de Patito Feo mientras que yo no tenía ni idea de quien quería ser.
-¿En medio de esa situación de una adolescencia cruzada por el trabajo, la popularidad, la hiper sexualización un adulto arremete con una conducta totalmente invasiva sobre tu intimidad?
-Se produce una situación de aprovechamiento. El me tira en la cama. Me corre el short. Me practica sexo oral. Yo le digo que no, le digo que no y su nombre. El sigue y me toca. Me mete los dedos. Y en ese momento le digo "Tus hijos tienen mi edad". Después descubro que es algo muy propio de las víctimas pensar en lo que el victimario no piensa. Y pensar que no puede estar pasando. Yo le seguía diciendo no. Es una frase muy contundente. Y él, sin embargo, se sube arriba mío y me penetra. En ese momento tocan la puerta para traerme la tarjeta. Eso logra que el salga de encima mío. Yo salgo corriendo a la puerta. Él me dice que no me vaya. Yo me meto en mi habitación a bañarme un rato largo. No entendía. Era una nena. Salía completamente de lo que podía manejar. Yo tuve que googlear cuantos años tenía en ese momento (45 años) porque para mí era un señor. Fin. Podía ser mi papá. Ni sabía cuántos años tenía.