En medio de una gran expectativa, tuvo lugar en Tribunales la audiencia de mediación entre Anita Coacci y Juan Darthés, quien denunció a la actriz por calumnias luego de que ella asegurara que el actor la habría acosado durante las grabaciones de la tira Gasoleros.
Finalmente, Darthés no se hizo presente en la reunión como había adelantado su abogado Fernando Burlando, quien aseguró que el galán atraviesa una fuerte depresión y tiene pensamientos de autoflagelación.
Pero quien sí se acercó a Tribunales fue Thelma Fardin, que denunció a Darthés penalmente por violación y fue para apoyar a Anita en la audiencia, que finalmente fracasó por la ausencia del actor, instalado en Brasil.
“Vine para acompañar a Anita. Ella está bien, está muy fuerte. Estamos acá y estamos defendiendo el derecho a hablar”, aseguró Thelma en diálogo con Nosotros a la Mañana al llegar al lugar, junto a varias de sus compañeras del colectivo Actrices Argentinas.
Desde Twitter, Fardin ya había mostrado su apoyo a Anita horas antes de la mediación: “El propio abusador la denuncia, llevándola a la justicia penal. Ella no puede demandar a su abusador porque prescribió el plazo para denunciar ese delito. El abusador, en cambio, sí puede demandarla a ella por injurias. La justicia contempla el amparo para el abusador, no para la abusada. Resulta obvio decirlo pero si es necesario, una y mil veces lo repetiremos: es injusto. Sólo hay que retractarse, pedir disculpas públicas y el asunto se termina. Pero ella elige no hacer eso. Hoy la acompañamos en su decisión de ser fiel a la verdad”.
Thelma. "Vine para acompañar a Anita. Ella está bien, está muy fuerte. Estamos acá y estamos defendiendo el derecho a hablar"
En marzo de 2018, Coacci aseguró en una carta publicada en las redes sociales que había sufrido abuso por parte de Darthés en un camarín: “El señor se desliza con la silla que tenía rueditas y se me tira encima, se para y me tira contra la pared, me besa, me mete la lengua, me agarra la mano y me hace tocarle su sexo, mientras me dice 'Mirá cómo me ponés'. Yo, congelada y sin poder reaccionar. En segundos entró una de las chicas de vestuario y él se separó inmediatamente y yo me fui. Los días siguientes de grabación me persiguió. Terminé de grabar y no volví a verlo. Supe que mientras esto pasó su mujer estaba embarazada y eso me sumó más asco”.