A fines de junio, Teto Medina se convirtió en el protagonista de una delicada noticia: su pareja lo denunció por un hecho violencia de género, en un contexto de abuso de drogas. Tras su reacción inicial en la que aseguró que haría un “juicio civil y penal” contra la denunciante Mónica Fernández, porque quería “plata y disculpas”, el periodista se recluyó en una clínica de rehabilitación.
“Se internó para recuperarse de su adicción a las drogas y de la depresión. Va a tener aislamiento, para no tener contacto con nadie, como los temas que lo aquejan como la denuncia o quienes le proveen estupefacientes”, detalló su abogado, Gustavo D’Elía, a principios de julio.
"Estoy bien, mejor, vengo a grabar hoy así que mejor. Gracias a Dios, bien. Mi salud, bien, cuidándome. Con el trabajo sanador que es muy importante, haciéndole caso a los médicos y bien".
Finalmente, Medina reapareció públicamente y retomó sus compromisos laborales en El Nueve, tras el escándalo. “Estoy bien, mejor, vengo a grabar hoy así que mejor. Gracias a Dios, bien. Mi salud, bien, cuidándome. Con el trabajo sanador que es muy importante, haciéndole caso a los médicos y bien”, comenzó el periodista, en una nota con Los Ángeles de la Mañana.
“Un mes de internación y agradeciéndole al canal el tiempo que me dio. Por suerte, volviendo a trabajar que es lo importante. Me contiene mi familia, mis hijos y la gente que me quiere. Bendigo poder volver a trabajar que es lo más importante”, agregó Teto.
Sobre el final, la cronista le consultó por el avance de la causa judicial que le inició su expareja. “Todo bien, todo bien, todo tranquilo. De eso prefiero no hablar”, se excusó el periodista, un tanto incómodo.