Esta noche, pasada la medianoche por eltrece y sus redes sociales, se podrá empezar a ver la segunda temporada de Los Expertos, sabores con historia con la conducción de Tefi Russo (35).
La cocinera visitó la redacción de Ciudad y adelantó más sobre lo que serán los diez capítulos de este programa que reúne historias, gastronomía y aprendizaje. Además, Tefi habló de cómo transitó el 2020, lo difícil que fue para su pareja con Joaquín "El Pollo" Álvarez (37) que se instalara en los medios su crisis, cómo es ser influencer gastronómica y mucho más.
"Estuvimos viendo duraznos, mermelada de higos, mozzarella, hongos, batatas, langostinos, granos de mostaza, entre otros, en San Pedro, Luján, Ezeiza, fue muy lindo. Yo no soy experta, entonces visito a los expertos que me cuentan su historia y su materia prima y al final del capítulo hacemos una receta".
-¿Qué se viene en esta nueva temporada de Los Expertos?
-Estuvimos viendo duraznos, mermelada de higos, mozzarella, hongos, batatas, langostinos, granos de mostaza, entre otros. Lo que hicimos fue ver el origen de nuevos ingredientes de exportación, cultivados y cosechados en nuestro suelo. Estuvimos por San Pedro, en Luján, Ezeiza, fue muy lindo. Le metimos durante todo febrero, fue intenso pero logramos terminarlo. Vi muy lindas historias con expertos muy expertos. Yo no soy experta, entonces visito a los expertos que me cuentan su historia y su materia prima y al final del capítulo hacemos una receta.
-¿Cómo te llevás con el título de conductora?
-No me siento conductora. En Los Expertos voy a conocer historias hermosas, terminar en la cocina de mi casa con el producto. En pocos momentos miro a cámara, que me parece de lo más difícil. Es como otro tipo de conducción, que me encanta. Es involucrarme con el experto y terminar en mi cocina que es mi terreno seguro.
-¿Qué es lo que más te gusta de tu rol?
-Me copa el vínculo que se da en la charla, cuando me cuentan su historia, el porqué de su amor a un producto particular. Es un momento íntimo, en el que me permiten entrar en su mundo. Hay muchos "pateadores de tablero", que se dedicaban a otra cosa y ahora se hicieron expertos cada uno en su materia prima.
-¿Cómo fueron los protocolos durante las grabaciones?
-El año pasado cuando grabamos la primera temporada fue una locura porque estábamos aterrados. Siento que fue una película de ciencia ficción todo lo que ocurrió durante 2020, con las calles vacías. Aunque nos fuimos acostumbrando un poco a todo. Pero con respecto a las grabaciones, el 2021 fue totalmente distinto. Aprendimos a cuidarnos, con barbijo y alcohol. Fue un lujo salir a laburar para mí. Cuando me tocaba salir, estaba feliz de salir un poco y sacarme el piyama.
-En tu cuenta de Instagram @inutilisimas tenés casi un millón de seguidores que te siguen por tus recetas súper tentadoras y ya tenés tu marca registrada en la cocina, pero siempre aclarás que no sos chef. ¿Cómo te definirías?
-Así es, siempre aclaro que no soy chef. Tengo que ser muy respetuosa con la profesión. Soy cocinera. Cocino desde los 6 años y trabajo en la cocina. Soy muy respetuosa de la profesión porque es un laburo que hay que reconocer y no tiene nada que ver al laburo de los cocineros en tele o en redes o mismo en casa. Mi trabajo fuerte es ser productora digital. Me encargo de todo lo que las marcas me pidan: armo un equipo, edito, hago la difusión. Me siento más productora que cocinera.
-¡¿Qué cocinabas a los 6 años?!
-¡De todo! A los 6 hice mi primer curso de cocina. Iba los miércoles y volvía a mi casa con la cena: pizzas, berenjenas rellenas, pastas. Pero ya desde más chiquita, me metía en la cocina, mezclaba cosas y en ese proceso, por más que haya sido incomible, creo que fueron los inicios. Ir probando, oliendo, conociendo la materia prima.
-¿Sos de mirar programas de gastronomía?
-Sí, siempre miro. Tengo mis nortes: Jamie Oliver me encanta, no solo como cocinero sino su estética, sus libros. Acá sigo mucho a Dolli Irigoyen, que es una reina. Por supuesto que estoy un poco hinchada de ver recetas, hay un momento en el que no quiero pensar en recetas, pero la comida está en todo y me conmueve. Quizás era más fanática cuando no laburaba de esto y era mi cable a tierra. Me muevo con la comida y me encanta descubrir lugares nuevos. Me encanta el contexto de la comida, juntarme con amigos y todo lo que está alrededor.
"El año pasado cuando se habló de la crisis de pareja con El Pollo la pasamos horrible. Muy feo. Lo charlamos y dijimos 'naturalicémoslo, digamos que no estamos pasando por el mejor momento' pero no era nada que no pasara en cualquier casa. Salió a aclarar eso y fue peor. Llegó un momento doloroso y muy inoportuno por otras cuestiones".
-¿Cómo pasaste el tan particular 2020?
-Miedo no he tenido pero tristeza, sí. Me da mucha tristeza que los chicos crezcan en este nuevo mundo. Pero con la heladera llena y con laburo, tanto Joaco como yo. También haciendo malabares, pero como todo el mundo. Todos los estamos haciendo y lo hemos pasado todos. Ahora con la escolaridad, por ejemplo, que una semana es en un horario, otra en otro. Con días peores y días mejores lo fuimos atravesando. No me gusta ahogarme en un mundo de quejas, así que dentro de todo pasamos un buen año. Lo que no me pasó es volverme más "sabia" como dijo mucha gente, a mí no me llegó eso. Yo no aprendí tanto. No me llegó la sabiduría de la cuarentena.
-¿Cómo fue para vos verte en los medios por tu crisis de pareja con El Pollo?
-La pasamos horrible. Muy feo. Ahora mirando para atrás, en algún momento pasa y decís "mirá si va a ser importante si nosotros estamos juntos o separados", pero fue horrible. Yo pensaba que si los dos teníamos nuestro laburo y nos mostrábamos, pero tampoco siendo mediáticos, no tenía por qué pasar algo así, pero pasó. La realidad es que pecamos de boludos, porque en el momento que se instaló el rumor lo charlamos en casa y Joaco no iba a dejar de responderle a un colega. Si lo veía salir y no responder, lo mataba, ja. Lo charlamos y dijimos "naturalicémoslo, digamos que no estamos pasando por el mejor momento", pero no era nada que no pasara en cualquier casa. Entonces Joaco salió a aclarar eso y fue peor. Encima llegó en un momento doloroso y muy inoportuno por otras cuestiones. Era como "ahora, no". Pero lo importante fue lo que se charló en casa, la comunicación y estar recontra unidos. Y después entendimos que no era tan importante. Pensé mucho en la gente que está todo el tiempo expuesta y no sé cómo hacen. No creo que no les importe. Pero bueno, ya pasó.