Durante la cuarentena, muchos sienten que no solo hay que cuidarse del coronavirus. También, de la sobredosis de información que muchas veces puede hacernos pensar que estamos frente al Apocalipsis.
Vanina Escudero y Álvaro Navia viven el aislamiento obligatorio en su casa en Zona Norte con sus dos hijos: Benicio (5) y Joaquina (3). Atentos, decidieron protegerlos de este tipo de contenidos. "Con Álvaro decidimos no mirar los noticieros delante de ellos", le dijo la bailarina a Pronto.
Y agregó: “Hay mucha información que no está buena que ellos consuman para no generarles ansiedades y miedos innecesarios”, agregó. Sus chicos cuentan con la información mínima que necesitan para entender lo que está pasando.
Apenas arrancaron las clases, el tema del coronavirus ya estaba en órbita. “Tuvimos que darles una explicación corta y eso fue más que suficiente. Ellos saben que no se puede ver a nadie, ni familia ni amigos, y lo entendieron bastante bien. Obviamente que son chiquitos, tienen 3 y 5 años, y tampoco quiero darles demasiada información”, detalló Vanina.
“Hay mucha información que no está bueno que ellos consuman para no generarles ansiedades y miedos innecesarios”.
Por otro lado, destacó que tanto Benicio como Joaquina la sorprendieron por cómo se adaptaron a esta nueva cotidianidad.
“Para ser sincera, pensé que nos iban a estar saltando arriba de la cabeza por el encierro, pero no: se están portando súper bien y juegan mucho juntos. Me hacen acordar un montón a cómo jugábamos de chicas con mi hermana Silvina”, contó.
Y reveló que sus hijos arman “guaridas” con sillas y almohadones en distintos sectores de la casa. “Me encanta que hagan eso. Arman sus propios mundos y eso está buenísimo”, señaló.
¿Y cómo la está llevando ella? "Muy para adentro”.
“Es un momento de gran introspección, de estar mucho en familia. Soy bastante casera por naturaleza y no me cuesta estar en mi hogar. Mi resguardo siempre fue mi casa y me copa, así que desde ese lugar no lo estoy sufriendo”, cerró, reflexiva.