"Me golpeó tan fuerte que casi detuvo mi corazón”, le reveló Sylvester Stallone (72) a la revista Vulture durante el Festival de Cannes, a cuenta de la escena de Rocky IV en la que podría haber perdido la vida.
¿Cómo olvidar la épica y desesperante pelea final de Rocky frente al ruso Iván Drago, interpretado por Dolph Lundgren? Difícil: los duros golpes que debió soportar su personaje antes de conseguir la victoria por knock out todavía duelen, más ahora que se sabe el precio que el actor podría haber pagado por querer generar semejante realismo.
"Le dije: '¿Por qué no lo hacemos? Sólo tratá de noquearme. Realmente golpeame lo más fuerte que puedas'. Y tras esa estupidez que le dije, lo siguiente que supe es que estaba en un avión de baja altitud para ir a la sala de emergencias, donde acabé en cuidados intensivos durante cuatro días con un montón de monjas a mi alrededor", expresó Stallone, que reconoció que nunca tuvo buena onda con quien se puso en la piel de su rival más salvaje.
"Lo odié de inmediato”, dijo, y cerró: "Tuve que encontrar un ser sobrehumano como oponente, alguien que debía ser abrumador".
Hoy, Stallone está filmando la quinta parte de otra de sus sagas emblemáticas: Rambo, que se estrenará en los cines en septiembre de este año.
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