Ciudadana responsable y en edad de persona de riesgo, Susana Giménez acató la cuarentena preventiva para frenar el coronavirus y se quedó en su casa.
Atenta a la pandemia, pero esperanzada con que la Argentina va a salir adelante, la diva enumeró cómo es su día a día en el encierro.
"¡No lo vas a poder creer! Hice un pollo. Me dijeron que lo ponga una hora y 45 minutos al horno. Yo no lo sabía ni prender".
"¿Vos querés saber qué hago yo en casa? Hoy hice de todo. Uno tiene que planear un schedule (calendario) casero. Te levantas a tal hora, te bañás, te ponés las cremas, lees el diario, ves los teléfono y voy a la computadora", comenzó diciendo Susana en el audio de WhatsApp que envió a Nosotros a la Mañana. Y agregó: "También juego a muchos juegos en la computadora, estoy leyendo y me dio por limpiar, por tirar todas las cosas que uno guarda al cohete".
"Me hice un café, que no me salía. Me gasté toda la caja de café. Se me arrugaban todas las cápsulas. Al final me salió".
Con la frescura que la caracteriza, la conductora contó con humor situaciones hogareñas con las que se ‘enfrentó’ por primera vez. "Me hice un café, que no me salía. Me gasté toda la caja de café. Se me arrugaban todas las cositas (cápsulas) y el café no salía. Al final me salió, pero gasté como 10. ¡Y no lo vas a poder creer! Yo tampoco; porque hice un pollo. Está en el horno. Me dijeron que lo ponga una hora y 45 minutos. Yo no sabía prender el horno. Esperé que bajara Diolinda, que trabaja conmigo, vive acá y no se fue a su casa. Estamos las dos. Entonces, cuando bajó, me prendió el horno. A mí me daba miedo el horno", relató con humor, desdramatizando el aislamiento.
En ese sensible marco, Susana reflexionó sobre la pandemia y remarcó la importancia de quedarse en casa. "Tengo la leve esperanza de que esto va a ir apagándose, van a ir bajando los números de infectados. Por suerte tenemos los ejemplo de Italia y España para saber qué tenemos que hacer. Ellos tuvieron la desgracia de caer tanto, tanto. El bicho pasó de China a Italia, de esa manera. Después a España. Esto es una lucha con un enemigo invisible. No es tan terrible quedarte en casa. Imaginate que podés estar en una cama con un respirador, sin poder ver a tu familia, sin saber qué te va a pasar... No puedo creer que haya gente que no haga la cuarentena, que se crean cancheros. Es muy típico nuestro… Hay que hacerle caso a los que saben y los que saben son los médicos. Yo no sé qué se merecen estos médicos que están luchando con falta de insumos. Y las enfermeras, los camilleros, todos los que se dedican a la salud. Y la policía. Yo tengo fe. Si tenés miedo, no podés ganar. Yo no tengo miedo, aunque estoy en la edad peligrosa. Pasará lo que tenga que pasar. Si nos quedamos en casa, el número de contagios va a ir descendiendo. Estoy segura que esto va a ir bien", expresó la diva, deseosa de que la pandemia se extinga prontamente.