Fiel a sus raíces y a su pueblo, Soledad Pastorutti (37) formó su familia junto a Jeremías Audoglio (40) en Arequito, la pequeña localidad de Santa Fe que los vio crecer, enamorarse y convertirse en los padres de Antonia (8) y Regina (5).
"Probé la experiencia de vivir en Capital y cuando fui mamá, decidí que mis hijas se criaran en el campo y que tuvieran una niñez sana y libre como la que tuve yo", contó la cantante en la revista Paparazzi, sobre su elección de restablecerse en su lugar natal.
Cuidadosa de la intimidad de sus pequeñas, La Sole dio algunos detalles de la vida escolar de sus niñas: "Los días de Antonia y Regina en Arequito son como los de cualquier niño criado en un pueblo del interior. Van al mismo colegio al que fui yo y no tienen doble escolaridad, porque eso no existe acá. Es una escuela pública y van todos los chicos de diferentes clases sociales. Eso se puede hacer aún porque al ser tan chiquito el pueblo, nos conocemos todos".
"Mis hijas van al mismo colegio al que fui yo y no tienen doble escolaridad porque eso no existe en Arequito. Es una escuela pública y van todos los chicos de diferentes clases sociales".
Luego habló de su presencia en el ámbito educativo y recordó un triste episodio con su papá, Omar, que la marcó en la niñez. "Voy a las reuniones de padres y si no llego a ir, mi hija menor me empieza a reclamar. A mí no me gustaba cuando mi papá no iba, lo cual era entendible porque se levantaba a las cuatro de la mañana para ir a laburar y por ahí las reuniones eran a las 8 de la noche. Sin embargo, tengo una experiencia que no es muy alegre. Un día, con mi hermana Natalia lo agarramos a nuestro papá y le dijimos de todo porque no había ido a una reunión. Entonces, él se subió a la única bicicleta que teníamos y ese día se la robaron. Nos dolió tanto y nos dio tanta culpa que nunca más le reprochamos nada", contó la cantante, tras revivir esa escena.