En 1996, Fabián Tablado (44) mató a su novia, Carolina Aló (en ese entonces de 17 años), de 113 puñaladas y lo condenaron a 24 años de prisión por homicidio simple. Desde la prisión, el femicida amenazó de muerte a su exsuegra (de otra pareja que tuvo en el penal) y a la madre de sus dos hijas. Este viernes, el asesino salió en libertad, dos años y medio antes de cumplir el total de la condena.
"Estoy arrepentido. Les pido perdón a los padres", dijo Tablado ante el micrófono de Involucrados, mientras abandonaba la cárcel de Campana. "¿Por qué la mataste?", le preguntó el notero. Y él respondió: "Siempre me lo pregunto. No encuentro respuesta, no sé qué decir… No hay un día que no piense en pedirles perdón. Soy muy consciente (del mal que hice). Nunca voy a haber pagado en mi interior. En mi consciencia nunca voy a sentir que pagué. Me siento mal. Recuperé la libertad, es una nueva etapa de mi vida, pero esto todo el tiempo pasa por mi cabeza".
"Lo raro es que no puede entablar una relación con las hijas, de 11 años, pero sí puede estar caminando en la calle con un montón de nenas de 11 años. Yo no quiero caminar por la calle con él".
Luego habló de sus hijas, de 11 años, con quienes no podrá restablecer contacto: "A mis hijas las amo mucho, son mi vida y voy a hacer todo lo legalmente posible para verlas".
Al ver la salida del femicida de prisión, Sol Pérez se sumó al debate del programa de América y expuso con fuerza su bronca, ante la decisión del juez de dejarlo en libertad, luego de que Mariano Yezze expresara su malestar ante el fallo: "Le dio 113 puñaladas a una nena indefensa, ¿eso no es alevosía? La doctrina de la alevosía es obrar sobre seguro... Estamos todos fritos".
Acto seguido, Sol comenzó diciendo: "Lo que hizo no fue por emoción violenta, porque si tuvo tiempo de ir cambiando de cuchillos (porque usó cinco cuchillos)".
"LO QUE HIZO NO FUE POR EMOCIÓN VIOLENTA, PORQUE SI TUVO TIEMPO DE IR CAMBIANDO DE CUCHILLOS (PORQUE USÓ CINCO CUCHILLOS)", AGREGÓ SOL, INDIGNADA TRAS LA LIBERACIÓN DE TABLADO.
Luego reparó por la determinación legal de no poder revincularse con sus hijas, pero sí interactuar con otras personas de la sociedad: "Lo raro es que no puede entablar una relación con las hijas de 11 años, pero sí puede estar caminando en la calle con un montón de nenas de 11 años. Yo no quiero caminar por la calle con él. Que camine libremente por la calle me parece alarmante".
Antes de cerrar su concreta opinión, Pérez cuestionó el accionar de la Justicia: "En vez de decir ‘no hay más nada por hacer’, porque no hay leyes que te digan que una vez que cumplís la condena lo podés mandar a otro lugar, ¿no podemos hacer algo con ese vacío legal?".