Sincera, frontal y muerta de amor por su bebita India. Así se muestra Sol Estevanez (42) en su precioso departamento del barrio de Belgrano.
La actriz le abrió las puertas a Ciudad junto a su hija (fruto de su pareja con el polista Mariano "Nito" Uranga): "India tiene una personalidad muy linda, muy tranquila. Tiene un humor muy lindo, se levanta de buen humor, no llora. La verdad es que tenemos mucha suerte. Tiene un muy lindo carácter, esperemos que siga así, ja, ja", relata sobre la niña que al momento de la nota tenía ocho meses.
-¿Cómo es para vos ser la mamá de India?
-¿Viste cuando te dicen "no te puedo explicar lo que es tener un hijo, lo tenés que tener para entender"? No se puede poner en palabras. Se te da vuelta todo, te cambian un montón de cosas, tenés todo a flor de piel. Bueno, aparte hormonalmente, ni hablar. Al menos a mí me pasó.
-¿Cómo sos como madre, qué te sorprendió de tus actitudes?
-Soy muy "controladora", yo tenía un montón de miedos, que sigo teniendo pero van variando. Entonces al principio estaba como atenta a todo, no descansaba nada. Veía si estaba bien, si se movía, si respiraba, si se tapaba. No sé, cosas que a mí me daban pánico. Particularmente me daba miedo que se ahogue, con la sábana o lo que sea. Entonces no la quería tapar: la abrigaba bien y no le ponía nada arriba. Además, leí que en algunos países la sabanita de arriba de las cunas está prohibida, entonces yo pensaba "ah, tengo razón", y entonces no la tapaba.
-¿Y ahora que India está más grande?
-Te aparecen miedos que son hasta ridículos, pero hay que pasarlos o padecerlos inclusive. Ahora ella tiene un trapito de apego. Me empecé a dar cuenta que lo necesitaba pero no podía dejar de pensar "se va a ahogar". Encima se lo pone en la cara y yo sufro. Mi marido ahí interviene y me dice "no pasa nada, dejáselo"; es una lucha constante.
-¿Cómo viviste tu embarazo?
-Y mirá... la realidad es que nadie habla de los embarazos. Te muestran a todas con una panza divina, redonda, espectacular, sin estrías. Un horror. No pasa siempre eso. Yo la pasé mal los nueve meses. Tuve vómitos a partir del mes y medio hasta el antepenúltimo día de parir. Vomitar todos los días y sentirte mal es terrible. Dejaba de ir a lugares por miedo a descomponerme. Si comía ya sabía que iba a vomitar, más los nervios. Después, hacía pis cada dos segundos. Te lo cuentan divertido, pero es horrible. O no te lo cuentan. Cosas así. No es grave, pero son cosas que te molestan. También me agarró insomnio, cosa que no me había pasado en la vida.
-¿Y el puerperio?
-Claro. Después viene el puerperio, que es otra etapa. Yo había engordado, después también empecé a comer más por la ansiedad. Durante el embarazo casi no engordé justamente por esto de que vomitaba, pero después cuando me empecé a sentir mejor empecé a comer más.
-¿Cómo lo transitaron con Nito Uranga a nivel pareja?
-Cambian un montón de cosas, pero nosotros tuvimos claro de entrada esto de mantener la intimidad, que no se vaya, que esté, que tengamos otros momentos, poder dialogar. A mí me ayudó mucho Nito porque él tiene muchos hermanos y sobrinos. India es la número 24 del lado del padre y la quinta de mi lado.
-Claro, tanto vos (son 3) como Nito (son 7) tienen varios hermanos, ¿les gustaría que India también los tenga?
-Me gustaría tener más hijos pero ahora no me puedo imaginar con otro bebé o más bien embarazada de nuevo. Después Dios dirá.