Con una dulce postal en las redes, Sofía Zámolo (37) anunció que espera a su primer hijo junto a Joe Uriburu (40), con quien lleva tres años de casada. Y a días de compartir la noticia más linda con sus seguidores, familiares y amigos, la modelo abrió su corazón en una profunda nota en la que habló del difícil camino que debió atravesar en la primera etapa de gestación.
"Los primeros tres meses fueron un calvario. ¡Y yo, que esperaba tanto este momento!'", bromeó Zámolo, en diálogo con la revista Gente, sobre el lado B de su embarazo.
"Tuve dos internaciones domiciliarias, en las que me aplicaban suero y Reliverán. Bajé tres kilos, que aún no puedo recuperar, a causa del asco que me producía oler un desodorante o ver si José comía algo con cebolla o ajo".
Además de dejar en claro lo que sufrió con las arcadas y náuseas, Zámolo confesó que llegó a vomitar hasta once veces al día, motivo por el cual debieron asistirla: "Tuve dos internaciones domiciliarias, en las que me aplicaban suero y Reliverán. Bajé tres kilos, que aún no puedo recuperar, a causa del asco que me producía oler un desodorante o ver si José comía algo con cebolla o ajo. Me descomponía su aroma".
Por otro lado, la futura mamá de una niña, dio detalles de lo que le costaron las mañanas: "No podía ni lavarme los dientes apenas me levantaba porque me daba arcadas. Hasta el mate y el té me daban acidez. Probé todo para cortar las náuseas, hasta helado de limón, pero no funcionaba".
"Hasta el mate y el té me daban acidez. Probé todo para cortar las náuseas, hasta helado de limón, pero no funcionaba".
Por último, la entrevistada reconoció a qué pensamiento logró aferrarse para sobrellevar esta etapa: "Sé que en el fondo se viene lo más lindo, que es la bendición del embarazo. Pero fueron meses muy duros. Por momentos me decía 'soñé toda mi vida con ser mamá, no me hagan esto'".