Si bien desde mediados de junio los rumores de boda sonaban fuerte, Sofía Zámolo (33) decidió compartir la noticia más linda en sus cuentas de Twitter e Instagram recién ahora: el 9 de diciembre se casará en Punta del Este con su novio, Joe Uriburu (36).
Enamorada, Sofía escribió junto a una foto romántica en blanco y negro: “Dicen que lo bueno tarda en llegar. Hay que soltar eso que creemos que es amor, y dejar que venga el amor del bueno. Y el día llegó. Te amo para siempre. ¡¡¡Te elijo para el resto de mi vida!!! #mecaso”.
Sofía en las redes: "Dicen que lo bueno tarda en llegar. Hay que soltar eso que creemos que es amor, y dejar que venga el amor del bueno. Y el día llegó. Te amo para siempre. ¡¡¡Te elijo para el resto de mi vida!!! #mecaso".
Además, en una extensa entrevista con revista Sofía contó por qué aceptó la propuesta del Licenciado de Administración de Empresas, que conoce desde la infancia y con quien sale desde hace dos años.
“Venía de otro tipo de relaciones, de muchas mentiras, con hombres muy mujeriegos. Estaba acostumbrada a relaciones tóxicas, muy posesivas en las que lloré mucho y que me sirvieron para aprender (…) En algún punto, había empezado a pensar que todas las relaciones eran complicadas y que no existía el amor verdadero. Mis amigas me decían ‘la novia fugitiva’ porque cada vez que un hombre se quería casar conmigo yo salía corriendo. Esta vez las cosas son diferentes”, confió.
¿Por qué se casa en Punta del Este? Hay un motivo muy emotivo: "En el mar de Punta tiramos las cenizas de papá. Toda la vida pensé que iba a entrar del brazo de él cuando me casara… Es por eso que hacerlo frente al mar me sirve para tenerlo cerca".
Sofía le confió a la publicación que para el gran día lucirá dos vestidos: uno de Laurencio Adot y otro de Javier Saiach. ¿Por qué Punta del Este? Hay un motivo muy emotivo: “En el mar de Punta tiramos las cenizas de papá. Toda la vida pensé que iba a entrar del brazo de él cuando me casara… Es por eso que hacerlo frente al mar me sirve para tenerlo cerca. Para mí ir a Punta del Este es ir al lugar donde descansa mi padre, me siento muy conectada con él en ese lugar y sé que cuando entre en el salón de la mano del marido de Cristina, mi mamá, él va a estar ahí”.