A poco de haberse convertido en la última eliminada de El Hotel de los Famosos, Silvina Luna analizó su paso por el reality de eltrece y no dudó en apuntar contra algunos de sus excompañeros.
Alertada por el grupo que se armó dentro del hotel y que se hacen llamar La familia, Silvina disparó: “Yo sé cómo opera. La familia vota según quién gane en el laberinto. Ellos quieren afuera a Locho Loccisano y a Walter Queijeiro porque no son parte. A Majo Martino también la van a rajar pronto. Pero definen también según el rival”.
“Como no vota la gente, sacan al que le cae mal a esa mayoría. No sé qué tan bueno es no estar en igualdad de condiciones. Llegás muy agotado y golpeado a las finales, emocionalmente”, agregó, en una nota que dio a Por si las moscas, el ciclo radial que se transmite por La Once Diez.
"La familia vota según quién gane en el laberinto. Ellos quieren afuera a Locho Loccisano y a Walter Queijeiro porque no son parte. A Majo Martino también la van a rajar pronto".
Asimismo, Silvina se refirió a su relación con el locutor Martín Salwe, con quien mantuvo un breve romance, cuestionó sus estrategias de juego y lo tildó de “manipulador”: “Hablar de decepción es mucho. No tengo tanto vínculo como para sentirme decepcionada, y tampoco soy de depositar mucha expectativa en la gente. Con Martín hice lo que hice porque me pareció en el momento y porque me pareció copado”.
“Pero yo creo que hay un límite en hacer sentir mal al otro, en jugar con las emociones y los sentimientos. El juego es el juego y ese es el límite. No me gustó cómo se manejó con Majo”, agregó.
"Como no vota la gente, sacan al que le cae mal a esa mayoría. No sé qué tan bueno es no estar en igualdad de condiciones. Llegás muy agotado y golpeado a las finales, emocionalmente".
Por último, luego de confesar que le gustaría seguir viendo afuera del programa a Locho, Walter y Majo, la entrevistada cerró, sin filtro: “Verlo desde afuera es otro reality. Yo adentro estaba como en una nube de pedo, pensé que nos llevábamos todos bastante bien, que nos queríamos. Ahora lo veo y es recontra tóxico. El bullying que le hacen a Loccho me parece muy feo. Los hilos que se le ven a Martín que juega sin que le importe el resto. Se ven mucho los vínculos de manipulación”.