Luego de que Silvia D’Auro estuviera en boca de todos los medios luego de que Morena Rial diera varias notas dando detalles del maltrato que sufrió por parte de su madre, la ex de Jorge Rial rompió el silencio.
“Último momento. Silvia D’Auro habla en las redes sociales”, adelantó Karina Mazzoco en A la tarde, el programa que conduce por América. Fue entonces que Diego Esteves tomó la palabra: “Exactamente. Podemos decir que Silvia ha roto el silencio a través de su estado de WhatsApp e invocó a un filósofo y teólogo, San Agustín de Hipona, con un textual que dice lo siguiente y es elocuente a su situación”.
“’La verdad es como un león, no tienes que defendarla. Déjalo suelto, se defenderá sola’”, leyó el panelista en voz alta. Y cerró: “Fue a las 15.06 que Silvia cambió el estado de WhatsApp, minutos antes de que empezara este programa. Lógicamente, ella es el blanco de todas las críticas, o de gran parte de las críticas de Morena Rial”.
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MORE RIAL, TAJANTE SOBRE LA RELACIÓN CON SU PAPÁ
Lejos de que la relación con Jorge Rial logre conciliar una tregua, Morena volvió a ir a A la tarde, el programa que conduce Karina Mazzocco por América, y dio detalles de qué fue lo que más le dolió de su papá.
“A mi papá lo quiero, es el abuelo de mi hijo, no puedo decir más que eso porque tampoco es un sentimiento tan grande el que tengo”, comenzó diciendo la joven, dejando en claro que el cariño que logró sentir por el conductor fue cambiando con el transcurso del tiempo.
Allí, al ser indagada por qué le dice a Francesco, el hijo que tuvo con Facundo Ambrosioni, cuando quiere ver a su abuelo, More se sinceró: “Hoy en día, le digo que su abuelo está enfermo y que por eso no lo va a buscar. Mi hijo me pregunta ‘¿cuándo va a ser la hora que me venga a buscar el Tata? ¿Ya está mejor?’. Y sí, está mejor pero no lo va a buscar”.
“Yo no mezclo las cosas. Le dije a Jorge que, si quiere ver a mi hijo y lo quiere mandar a buscar, está en todo su derecho. Yo al nene no le prohíbo ni que vea a su papá, ni que vea a su abuelo, aunque yo esté peleada y sienta que son unos nefastos. Cuando mi hijo sea grande va a ser el dueño de decidir, si le hicieron daño a su madre, con quién estar y con quién no”, agregó, tajante.
Y cerró, sin vueltas: “¿Cómo me veo en 10 años? Ojalá que sea feliz es lo único que quiero. Me pasaron muchas cosas feas. Si me llama Jorge no lo atendería. Yo nunca voy a perdonar que me haya internado en un psiquiátrico. Entiéndanlo y es mi última palabra”.