Por más que Sergio Lapegüe (56) le haya ganado la dura batalla al covid, las secuelas de la enfermedad se perciben a simple vista tanto como la fuerza que hace para volver a ser el de siempre. Mate en mano, el conductor de las mañanas de TN apareció sentado en el sillón de su casa, desde donde hizo el noticiero durante gran parte de la pandemia, tras recibir el alta epidemiológica.
"Estoy bien, mejor. Empezando a recuperarme de a poquito. Estuve 21 días internado en terapia intensiva. Al no poder moverse, uno va bajando los kilos. Ahora estoy tratando de aprender a respirar y hablar, porque el covid está en los pulmones y todavía tengo una neumonía grave", comenzó el periodista pese a las dificultades para respirar y el rostro caído. Luego, acotó: "El buen estado atlético que tenía evitó el intubamiento".
"Estoy aprendiendo a respirar de a poquito a través de un entrenamiento que hago todos los días con una kinesióloga. Estoy haciendo levantamiento de pierna, tratando de recomponer los músculos. Ahora no puedo hablar y caminar al mismo tiempo", comentó.
Más tarde, Lapegüe reconoció el impulso anímico que le significó el reencuentro con su familia: "El abrazo con Bochi y mis hijos fue emocionante porque ellos estaban sufriendo porque estuvieron muy tristes". En cuanto a su regreso a la normalidad, Sergio explicó: "En principio tengo tres semanas más de reposo. Ayer hice mi primera caminata que me permitirá ir recuperando el movimiento y el oxígeno".
Al final, Sergio Lapegüe contó que su situación fue más complicado porque sufre de asma y cómo está hoy: "El hígado está un poco complicado más que nada por los medicamentos y el propio covid, que lo sigo teniendo y además tengo neumonía grave, pero los síntomas son buenos porque en los pulmones si bien se ve el virus muy fuerte, hay una menor incidencia".