La trágica caída del avión que transportaba al plantel de Chapeocoense con rumbo a Colombia enlutó a todos, y causó un escalofrío particular en los argentinos. Sucede que el humilde equipo brasileño ubicado en la zona oeste del estado brasileño de Santa Catarina había eliminado primero a Independiente y luego a San Lorenzo en su camino hacia la final de la Copa Sudamericana 2016, instancia en la que enfrentaría a Atlético Nacional de Colombia.
Aunque quizá la más escalofriante de las anécdotas relacionadas con el país haya sido el propio avión, ya que la aeronave que transportó al conjunto de la ciudad de Chapecó a Medellín fue el mismo que utilizó la Selección Argentina para viajar desde Buenos Aires a Belo Horizonte. Ya en ese entonces, los pasajeros se quejaron del avión y rehusaron volver a utilizarlo, según fuentes de la AFA: "Se movía mucho, tenía ruidos por todos lados y los problemas de espacio eran evidentes, tanto que había inconvenientes para acomodar el equipaje de mano en los compartimentos dentro de la cabina".
"Se movía mucho, tenía ruidos por todos lados y los problemas de espacio eran evidentes", se quejaron desde la AFA hace tres semanas.
Se trata de un Avro Regional Jet 85 matrícula CP-2933, perteneciente a la empresa LAMIA (Línea Aérea Mérida Internacional de Aviación) Bolivia. De origen venezolana, LAMIA ahora pertenece a Bolivia y sus naves son alquiladas por federaciones y clubes de la región.
Allí viajó el cuerpo técnico encabezado por Edgardo Bauzá y los futbolistas Emmanuel Mas, Fernando Belluschi (ambos de San Lorenzo de Almagro), Marcos Acuña (Racing Club), Nahuel Guzmán, Guido Pizarro (los dos de Tigres de Monterrey, México), Angel Correa (Atlético de Madrid, España) y Ezequiel Lavezzi (Hebei, China).
Además, fue el mismo que se usó para volver tras la derrota por 3-0 ante Brasil con todas las figuras de la Selección, con Lionel Messi a la cabeza.