El viernes por la tarde en Metro y Medio, el programa que conduce Sebastián Wainraich en FM Metro, un oyente relató con detalles cómo había violado a una turista en Cancún. Ausente en el estudio en ese momento, el lunes Wainraich hizo un descargo junto a Julieta Pink y Pablo Fábregas, los compañeros de equipo que, junto a Tamara Petinatto, escucharon la historia sin reaccionar a la altura de las circunstancias.
Así, el artista comenzó su programa con una reflexión: "El viernes, un oyente contó en este programa que abusó de una mujer y el equipo no reaccionó como hubiese querido. Julieta Pink y Pablo Fábregas pidieron disculpas y yo hoy me sumo a esas disculpas, porque Metro y Medio es un equipo, y cuando hacemos reír lo hacemos todos, y cuando la pifiamos, la pifiamos todos".
Así, continuó: "La radio es mi vida, es mi medio de vida, una de mis grandes pasiones. Gracias a la radio conocí a Fernando Peña, el artista más grande que dio este medio. Gracias a la radio conocí a mi mujer, el amor de mi vida y la madre de mis dos hijos. Vaya casualidad, fue mi mujer la que en estos años me enseñó cómo el machismo impacta en cada rincón de la sociedad".
"Pongo las manos en el fuego por Julieta Pink y Pablo Fábregas, porque además de grandes profesionales son buenas personas".
Y continuó: "Crecí en una casa feliz y hermosa en la que éramos tres hermanos varones. Entonces, no tuve una hermana a la que 'apoyaran' en un medio de transporte, le dijeran cualquiera barbaridad en el trabajo o que tuviera que ver a un hombre bajarse el pantalón en la calle. Antes no se hablaban de estos temas. Vivimos en una sociedad machista y crecimos naturalizando un montón de situaciones que postergaron a la mujer. El feminismo es algo que se aprende, y lo estamos aprendiendo. Tenemos la radio para aprender, a esta maravillosa radio que me hizo conocer a Dalia Gutman y a Peña, y que también me hizo conocer a Pink y a Fábregas, dos grandes amigos de la vida. Pongo las manos en el fuego por ellos, porque además de grandes profesionales son buenas personas. Porque que quede en claro algo: para trabajar en Metro y medio hay que ser buenas personas".
"Los que trabajamos en este programa podemos mirarnos a los ojos y dormimos tranquilos de noche".
"Los que trabajamos en este programa podemos mirarnos a los ojos y dormimos tranquilos de noche. A Julieta y a Pablo los admiro porque son inteligentes y me hacen reír a carcajadas. Pero sobre todo los quiero, porque son buenas personas y los elijo cada día. Sabemos que corremos riesgos. 'Taller de engaños' y 'Gordos con chorizos' son secciones que están al límite pero nos gustan, nos divierten. (...) Cada vez que sentimos que se corre un límite, frenamos. Esta vez no pudimos. Metro y Medio busca divertir y entretener pero no está ajeno a las problemáticas de esta sociedad".
"Cada vez que sentimos que se corre un límite, frenamos. Esta vez no pudimos. Metro y Medio busca divertir y entretener pero no está ajeno a las problemáticas de esta sociedad".
Tras el descargo de Sebastián Wainraich, Julieta Pink Pink y Pablo Fábregas reiteraron disculpas y admitieron que quedaron "descolocados por el relato" y que nunca tomaron consciencia de que de verdad se estaba hablando de un abuso sexual.
El comunicado de FM Metro:
A nuestros queridas y queridos oyentes y seguidores,
Considerando los hechos acontecidos el pasado viernes en Metro y Medio, donde un oyente manifestó un acto de violencia de género contra una mujer, desde Radio Metro queremos pedir disculpas públicas por lo ocurrido en el aire.
Nada de lo que marcó la historia manifestada al aire representa los ideales de ningún comunicador de nuestra radio, ni de la radio institucionalmente.
Desde Metro reafirmamos los valores que nos identifican desde hace mas de 15 años de existencia: el inquebrantable compromiso por el respeto mutuo, por la igualdad entre las personas y los géneros, y por plena libertad de expresión.
Sabemos que a partir de las grandes movilizaciones como #niunamenos, la sociedad argentina hoy esta a la vanguardia en la lucha contra la violencia de género. Esto implica una gran responsabilidad, toma de conciencia colectiva y aprendizaje común, que estamos transitando más lentamente de lo que nos gustaría. Desde Metro tenemos el ineludible compromiso de sumarnos a esta lucha y profundizar en la desnaturalización de todas las dimensiones de la violencia ejercida del hombre hacia la mujer.
Pedimos disculpas. Tomamos lo que pasó con gran seriedad, nos sirve de enseñanza para poder hacer frente con decisión firme ante a una nueva situación de esta naturaleza; y asegurar que esto no volverá a ocurrir. No seremos cómplices de esta situación, ni lo seremos nunca.
Nos queremos dirigir a todos y todas nuestras oyentes, a aquellos que nos juzgan, a los que nos conocen y a los que desconocen nuestra historia como medio.
A todos los invitamos a que nos acompañen contructivamente en este cambio imprescindible para seguir creciendo como sociedad. Y también a todos aquellos que están junto a nosotros, hoy y siempre, darles las gracias por estar, por bancarnos y por acompañarnos.
Un abrazo sentido en nombre de todos los que hacemos Metro.