Hombre moderno si lo hay, Sebastián Wainraich se atreve a todos los temas, siempre dándole su particular impronta. Respecto a cómo desarrolla su paternidad de su dos hijos, Kiara y Federico, de 11 y 7 años, lanzó su opinión sobre el lenguaje inclusivo que se impone cada vez con mayor peso, especialmente en las generaciones más jóvenes.
"Mi hija (Kiara) a veces me habla en lenguaje inclusivo; a mí me pega bien, no suelo usarlo porque no me resulta armónico a mí, por una cuestión cultural", contó Sebastián Wainraich al aire en Modo Sábado.
Y continuó: "Tengo 45 años, pero lo banco, sobre todo porque a los que no les gusta se enojan de una manera como si estuviéramos entrando a la casa a robarle".
"Mi hija a veces me habla en lenguaje inclusivo; a mí me pega bien, no suelo usarlo porque no me resulta armónico a mí por una cuestión cultural".
"Todo el tiempo te vas encontrando con cosas nuevas, tengo una hija de 11 años y un hijo de 7, y él (Federico) no es igual a cuando mi hija tenía 7", explicó el conductor y humorista, en diálogo con Tatiana Schapiro y Horacio Marmurek, y definió a la paternidad como "un quilombo, un huracán de sensaciones".
"Es una pérdida de libertad, pero una tormenta de amor, un aprendizaje constante: es sentir que hay gente y cosas más importantes que uno", agregó.
Y, en la misma línea, el humorista aclaró que él educa con el ejemplo. "Las cosas más importantes no se las tenemos que decir, sino que se las tenemos que mostrar con nuestro comportamiento", lanzó.
"Las cosas más importantes no se las tenemos que decir sino que se las tenemos que mostrar con nuestro comportamiento".
"Si vos le hablas a tu hijo contra la discriminación y después estás manejando o estás en la calle y gritás 'judío de mierda' o 'gordo de mierda', todo lo que les dijiste no sirve de nada", concluyó.
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