Feliz por el cuarto embarazo de su pareja, Ivana Saccani, Sebastián Estevanez contó que la vida hoy por hoy le regala lo más lindo que le podía dar. Después de un 2020 tan difícil, siente que le está dando una hermosa "revancha".
Tras contar que se alejará de la actuación para pasar más tiempo con su familia y centrarse en su otra pasión, la construcción, Sebastián charló con ¡Hola! Argentina y recordó el gravísimo accidente doméstico que vivió en agosto pasado en el que sufrió quemaduras en su rostro, cuello y mano luego de intentar prender fuego en la chimenea de su living con alcohol.
“Me explotó el bidón, se me prendió fuego la cara, creí que me moría. Lo primero que hice fue empezar a ponerme crema para quemaduras que teníamos en la heladera pero se me acabó enseguida. Le dije a Ivana: 'Conseguime más porque me muero'", contó.
En la misma línea, el actor contó sus primeras sensaciones tras haberse despertado al día siguiente en su casa. "Me miré en el espejo y no me reconocí. Tenía el ojo hinchado, la cara llena de ampollas, se me había caído el pelo, estaba como si me hubieran molido a trompadas. Era un monstruo. Los chicos no podían mirarme porque les daba impresión", reconoció.
Además, dio detalles de cómo fue la recuperación que llevó a cabo en su casa. "Primero, hicimos varias consultas por Zoom con médicos del Instituto del Quemado y entendieron que podía continuar el tratamiento desde casa. Ivana y Francesca me ponían cremas con antibióticos, máscaras de colágeno para regenerar la piel y me sacaban la piel muerta... El dolor era tremendo. No podía dormir. Nunca sentí tanto dolor en mi vida, fue una tortura de dos meses. Tengo tanto que agradecer", cerró haciendo hincapié en que Ivana fue clave para su recuperación y que la considera lo mejor que le pasó en la vida.
¡Malos recuerdos!