El domingo por la noche la función de Enredados en Zárate terminó con normalidad, con los aplausos de pie del público, que nunca se enteró de que Sebastián Almada sufrió un dolorosísimo accidente. Sucede que el actor se rompió los ligamentos del hombro derecho y se dislocó la clavícula cuando promediaba la obra, y en diálogo con Ciudad.com contó los pormenores de su desgracia con suerte.
"Si me ven de frente, se me nota el hueso de la clavícula salido para afuera. Tengo que esperar unas tres semanas a que baje la hinchazón. Igual, me parece que no me voy a operar. Más que sufrir y tratar de laburar con precaución, no me queda".
"Hay que operarse o seguir así, pero me recomiendan que todavía no vaya a quirófano porque es una zona muy complicada la de la lesión. Si me ven de frente, se me nota el hueso de la clavícula salido para afuera. Tengo que esperar unas tres semanas a que baje la hinchazón. Igual, me parece que no me voy a operar. Más que sufrir y tratar de laburar con precaución, no me queda", aseguró Almada. Frente al dolor, el artista se resignó: "Estoy con analgésicos y antiinflamatorios a full, sino estaría muerto de dolor. Y mucho hielo, como media hora cinco veces al día. Por ahora no puedo hacer kinesiología, tengo que esperar esas tres semanas".
"Caí con el hombro derecho contra la pared y no alcancé a frenarme con las manos. Yo sentí que me rompí todo porque me re dolió, no podía más del dolor, pero faltaba media hora de función y tuve que seguir porque estoy mucho tiempo en escena. Cuando salía trataban de ver qué tenía, era muy obvio porque tenía el hombro en cualquier lado. Sólo pedí una toalla para morder del dolor. La gente nunca notó que había pasado algo, pero se rieron mucho con el golpe, porque fue gracioso".
Así, Sebastián Almada detalló cómo fue que se lastimó: "Lo que pasó es que yo salto un sofá de madera, que siempre voy corriendo desde un costado del escenario y lo salto para el mismo lado. Esta vez, lo hice al revés, no sé por qué. Pegué mal contra el sillón y caí contra la pared de la escenografía. Si lo hacía para el otro lado, caía al piso y no pasaba nada. Caí con el hombro derecho contra la pared y no alcancé a frenarme con las manos. Yo sentí que me rompí todo porque me re dolió, no podía más del dolor, pero faltaba media hora de función y tuve que seguir porque estoy mucho tiempo en escena. Cuando salía trataban de ver qué tenía, era muy obvio porque tenía el hombro en cualquier lado. Sólo pedí una toalla para morder del dolor. La gente nunca notó que había pasado algo, pero se rieron mucho con el golpe, porque fue gracioso. Salí a saludar como corresponde, hasta el final. Después, Federico Bal me llevó en su camioneta desde la localidad de Zárate hasta el hospital Alemán, en Capital".
"Seguro que debute en Gran Cuñado 2016 con el sindicalista Pablo Moyano o el jefe de Gabinete Marcos Peña, que son los personajes que me tocan ahora. También tengo preparada la máscara del empresario Lázaro Baez y seguramente haga al exjuez federal Norberto Oyarbide, pero lo que más lindo era hacerlo bailar, pero con el brazo como lo tengo no me puedo mover tanto, estoy más limitado".
Coherente con su declaración de principios, el imitador aseguró su esperada presencia en ShowMatch como imitador de al menos cuatro polémicos personajes: "Por una cuestión de gira, cuando debute mañana Gran Cuñado no puedo estar. Mañana me voy a San Luis y Mendoza, y la semana que viene tengo Gran Cuñado, no tengo más remedio que seguir laburando. Seguro que debute con el sindicalista Pablo Moyano o el jefe de Gabinete Marcos Peña, que son los personajes que me tocan ahora. También tengo preparada la máscara del empresario Lázaro Baez y seguramente haga al exjuez federal Norberto Oyarbide, pero lo que más lindo era hacerlo bailar, pero con el brazo como lo tengo no me puedo mover tanto, estoy más limitado", cerró Sebastián Almada.