“Este es el proyecto más importante de mi vida. Más que nada por el contexto que se vive en Argentina y el mundo”, afirma Santiago del Moro (42). La referencia es MasterChef Celebrity, el reality culinario que tendrá como conductor al hombre que a los 17 años llegó a Buenos Aires desde su Tres Algarrobos natal con el sueño de triunfar en el medio. Y vaya si lo logró.
“Es un formato reconocido a nivel internacional que viene de hacerse en muchos países y en este momento le tocó el turno a Argentina, eso es muy importante. Y más en este momento que estamos viviendo, que está todo convulsionado. Yo estoy muy feliz de poder hacer semejante formato”, cuenta el padre de Catalina (10) y de Amanda (7), fruto de su relación de toda la vida con María José Sánchez. Ellas son las mujeres de su vida, y a quienes les dedica cálidas palabras en una entrevista con Ciudad en la que además expresó sus deseos de volver a ser padre y su renuencia a casarse.
“Es un formato reconocido a nivel internacional y le tocó el turno a Argentina, eso es muy importante. Y más en este momento que estamos viviendo, que está todo convulsionado. Yo estoy muy feliz de poder hacer semejante formato”.
Con una exitosa carrera forjada en base a su habilidad para manejar el aire de televisión como nadie, gracias a las lecciones de teatro que tomó de joven para manejar los nervios y su cuerpo, en esta ocasión se verá al aire de lunes a jueves a las 22.30, y también los domingos a las 22 en la Gala de eliminación. “El programa se graba por una cuestión de formato, por los tiempos que demoran las comidas en hacerse. Las recetas se preparan y van contra-reloj, y no se puede esperar una hora y media a que cocinen”, aclara el periodista que superó el covid hace menos de un mes.
Orgulloso del casting de personajes, serán 16 las celebridades que competirán por el cetro de chef aficionado y el millón de pesos en premios: Roberto Moldavsky, Federico Bal, Ezequiel el Polaco Cwirkaluk, Iliana Calabró, Claudia Villafañe, Claudio Turco García, Analía Franchín, Boy Olmi, Patricia Sosa, Martín Mono Fabio, Vicky Xipolitakis, Ignacio Sureda, Sofía Pachano, Belu Lucius, Leticia Siciliani y Rocío Marengo. “Los participantes son todos muy buenos, el casting es genial. Hay personas con las cuales uno se puede identificar”, se alegra.
"Los famosos van a tener el desafío de convencer a los jurados de que lo que hacen está bien para poder seguir, porque se va eliminado uno todos los domingos”.
“Lo que se suma a un jurado de lujo integrado por Damián Betular, Germán Martitegui y Donato de Santi, que tienen mucha experiencia. Los famosos van a tener el desafío de convencer a los jurados de que lo que hacen está bien para poder seguir adelante, porque acá se va eliminado un participante todas las semanas en las galas de los domingos”.
-Volvés con todo al prime time de Telefe...
-Sí. El año pasado estuvimos con ¿Quién quiere ser Millonario?, que iba a ser un formato que solo iba a estar los domingos, pero después salimos de lunes a viernes dos horas diarias y fue un desafío hermoso, divino para hacer. Pero esto es otra cosa, otro formato y como conductor es un desafío hacer semejante programa en este momento.
-¿Tenés muchas expectativas?
-Estamos laburando todos los días para que le guste a todo el mundo. Creo que es un programa que va a gustar mucho porque tiene que ver mucho con la familia, con lo que pasa en la casa. Es un programa para que vea toda la familia, desde los más chicos a los más grandes.
"A mí me encanta cocinar en mi casa y por momentos me pongo a pensar que haría tal cosa o tal otra".
-¿Te vas a animar a probar la comida que cocinen los famosos?
-Por empezar, a mí me encanta cocinar en mi casa y por momentos me pongo a pensar que haría tal cosa o tal otra. Pero cuando me gusta algo puedo probarlo.
"Soy un padre muy presente, un tipo que está en su casa y me encanta estar en casa. No reniego sino que lo disfruto".
-¿Cómo te manejás con tu familia ahora que estas con tanta carga laboral?
-En realidad nuestro trabajo depende de la rutina del momento, del proyecto en el que uno está. No era lo mismo cuando tenía solo la radio, que ahora que empezamos con la preproducción o este programa. Igual, yo había arrancado a trabajar con Trato hecho, estábamos listos con el estudio y todo, pero el día que arrancamos a grabar comenzó la cuarentena y el proyecto se freezó. Y llegó este proyecto, que ya teníamos en carpeta y salió para esta última parte del año. Obvio que cuando hay que grabar todos los días, y a veces hasta grabo los sábados, más la radio toda la semana, es otro el esquema para rebuscárselas o ordenarse en casa para hacer todo. Pero yo soy un padre muy presente, un tipo que está en su casa y me encanta estar en casa. No reniego sino que lo disfruto.
-¿A la noche la familia Del Moro va a encender la televisión para verte a vos?
-Obviamente, espero que me vean. Aparte, nunca veo antes algo de lo que hago. Toda la vida trabajé en vivo, pero cuando hago programas que van grabados me gusta verlos al aire. Soy un espectador más.
-¿Hacés actividad física para despejarte?
-Entreno cuatro veces por semana con un profe, y en estos momentos lo hago vía zoom. Siempre trato de hacer algo estar en movimiento, pero por una cuestión más por mi cabeza que por mi cuerpo. Lo hago para descomprimir las tensiones.
"Tengo una pareja de mucho tiempo y me encantaría seguir teniendo hijos, pero eso ya no depende de mí. Igual soy el padre más feliz del mundo, tengo dos hijas hermosas".
-Hace poco dijiste que con María están haciendo "los deberes" para volver a ser padres, ¿quieren tener al varoncito?
-No. Cuando hablo de paternidad quiero ser padre y punto, no pienso en si es nene o nena. Quiero ser papá. Tengo una pareja de mucho tiempo y me encantaría seguir teniendo hijos, pero eso ya no depende de mí. Igual soy el padre más feliz del mundo, tengo dos hijas hermosas y estoy súper resuelto en ese tema, pero si vienen más hijos sería una bendición.
-¿Y proyectos de casarse?
-A mí me divierte que me pregunten esto porque yo nunca hablo de estas cosas. Para mí no es relevante que la gente sepa esas cosas de mí porque pertenecen a mi privacidad. Yo nunca creí en el casamiento, pero porque no me veo yo ahí. Aunque me parece súper romántico el hecho del casamiento y esa cosa medio cursi. A lo mejor algún día me case, qué se yo. No es un tema que me parezca muy trascendente en la vida, a diferencia del compromiso o el amor. Porque estamos en esta vida para amar, pasarla bien, ser amados.