El año pasado, Samanta Casais protagonizó uno de los finales más polémicos en la historia de los reality shows al resultar descalificada de Bake Off, el gran pastelero a raíz de haber incumplido las reglas del juego. A un año de aquel episodio, la cocinera habló del calvario que vivió a raíz de la condena que sufrió en las redes sociales aún después de haber pedido disculpas, y reveló que perdió hasta las ganas de vivir.
“Yo sentía que estaba en paredón adonde venía toda la gente a matarme. Me sentía atrapada en un lugar en el que no podía salir y no quería existir más. Le dije a Juan, mi pareja, ‘Yo no quiero vivir más. No quiero más’”, reveló Samanta frente a Tomás Dente en Vino para vos. “Era muy duro y triste abrir mi teléfono y ver que todo el mundo me insultaba a mí, a mi familia, y me deseaban la muerte. Yo quería cocinar nada más, y era todo muy violento y no lo podía soportar”, agregó.
Asimismo, Samanta Casais contó que el padre de su futuro hijo le quitó su teléfono y le prohibió ver la televisión para preservarla; y la acompañó a comenzar un tratamiento con un psiquiatra. “Aprendí que no hay que dejarse llevar por lo que dice el resto y ser siempre uno mismo”, concluyó la joven, que al día de hoy se ha convertido en una gran influencers de cocina de las redes sociales.