Si bien hoy por hoy Sabrina Rojas disfruta de su noviazgo con Tucu López mientras su ex, Luciano Castro, vive su romance con Flor Vigna, la modelo admitió que ni bien se separó del actor le costó lidiar con el malestar de sus hijos que no se tomaron a bien la decisión.
"Al principio, no lo tomaron bien. Tratamos de que todo sea de la forma más hermosa posible, de que se den cuenta de que no nos separamos como familia y de que nos vean juntos en la cotidianidad. Hay semanas que nos cuesta más. Fácil no fue porque son niños muy chiquitos, es un proceso de acompañarlos y hacerles entender que todo está bien", contó Sabrina en diálogo con la revista Gente.
Si bien Esperanza y Fausto saben que su mamá está en pareja con Tucu y que su papá con Flor, de vez en cuando le dicen a uno o al otro que quieren volver a verlos juntos, como antes.
"No te niego que de vez en cuando alguno dice que nos quieren ver juntos y está bien, no es normal que no demuestren sentimientos. Cuando sean grandes lo van a agradecer. Seguir por la familia no tiene sentido", sumó.
Y se despidió con una tajante frase, remarcando que no valía la pena seguir luchando por su vínculo romántico con Luciano.
"En una pareja todo se puede reparar menos cuando no hay pasión", sentenció, contundente.