La vida de Rúrik Gíslason (30) tuvo un antes y un después del histórico empate 1-1 de Islandia ante Argentina, cuanto menos en lo que a las redes sociales se refiere. Horas antes del comienzo del Mundial de Rusia 2018, el futbolista contaba con 30.000 seguidores en Instagram, mientras que dos semanas después superó la sideral cifra de 1.200.000 followers.
Consumada la eliminación del conjunto europeo en su primera participación en un Mundial, el jugador del SV Sandhausen, equipo alemán de la segunda división de la Bundesliga, hizo un guiño virtual a sus flamantes admiradores. "Ahora es el momento de unas vacaciones. ¿A dónde debería ir? Sudamérica parece un destino divertido", comentó en un posteo en el que hizo un balance de su experiencia futbolística.
Con 1,84 metros de estatura, pelo rubio largo, generosa barba, ojos verdes y cuerpo torneado y tatuado, el 19 de Islandia tiene pasado como modelo. ¡No solo eso! Como si no bastara, en 2016 y luego en 2017, se postuló como candidato a las elecciones parlamentarias de Reikiavik, pero no logró obtener una banca.
Por su parecido con Chris Hemsworth, el actor que interpreta a Thor en las películas de Marvel, en las redes sociales ironizan con las comparaciones con el superhéroe vikingo, y hasta logró su propio hashtag: #sexyrurik.
Días atrás, Rúrik Gíslason había roto el silencio ante la prensa a cuento de su repentina popularidad: "Mi único objetivo ahora mismo es el fútbol. Me hace muy feliz que a la gente le guste lo que hago, pero no puedo decir mucho más. En estos momentos, paso mucho menos tiempo en Instagram que antes. Mi único foco es el fútbol y lo único que me importa es jugar bien para Islandia".
Claro que ahora el panorama cambió… ¡Son tiempos de vacaciones!