A las 8.20 de la mañana, los ocho rugbiers imputados por el crimen de Fernando Báez Sosa llegaron al Juzgado de Garantías, ubicado en la ciudad de Villa Gesell, para prestar declaración. El juez David Mancinelli será el encargado de definir si los detenidos continuarán con prisión preventiva.
A bordo de un camión del SPB (Servicio Penitenciario Bonaerense), la notera de Arriba argentinos, Paula Bernini, describió el ingreso de los rugbiers al juzgado y el fuerte abucheo que recibieron de los vecinos de la zona.
"Los imputados llegan con las ventanas completamente tapadas. Son muchos los vecinos gritando justicia, que estos chicos paguen por el asesinato".
"Están llegando los imputados y se acercan vecinos con pedidos de justicia. Todos gritan. Los imputados llegan con las ventanas completamente tapadas con las cortinas. Son muchos los vecinos gritando justicia, que estos chicos paguen por el asesinato. Pero acá debe hablar la Justicia", relató la cronista desde el lugar, mientras se oía de fondo los insultos a los detenidos. En los gritos, Máximo Thomsen, uno de los rugbiers más comprometidos en la causa, recibió la mayoría de los insultos que les propinaron los vecinos.
En ese marco, la notera agregó: "Ahora también están llegando los padres de los imputados. Estos padres escucharon los gritos de todos los vecinos. Vinieron caminando y fueron custodiados por la policía. Hay un cordón fuerte de policías que no permite que se acerquen los vecinos, que se acercaron de repente, corriendo y gritándoles a los detenidos que venían en el camión".