El reencuentro de Romina Uhrig con sus hijas, Mía (12), Felicitas (3), y Nina (1) fue un punto de inflexión para la exdiputada nacional, quien hace cinco meses está encerrada en la casa de Gran Hermano 2022.
"Me agarraban momentos de mucha angustia, tristeza. Me agarraba varias veces de las manos, en la pileta. Tenemos los psicólogos, porque sino estuviesen los psicólogos yo no aguantaba. Yo me iba", se sinceró emocionada.
Luego, Romina Uhrig se explayó ante Santiago del Moro: "Mía está más alta que yo. La gorda me dice todo, 'mamá te amo'. Feli me preguntó de todo… Yo tenía ese miedo cuando hablaba con el psicólogo, el tema de las nenas",
ROMINA UHRIG REFLEXIONÓ SOBRE SU ESTANCIA EN GRAN HERMANO 2022 SIN SUS HIJAS
Sonriente, la finalista del reality se alivió al darse cuenta de que las nenas la miran a diario a través de la pantalla: "Me ven todo el tiempo, y uno no toma consciencia de eso. Nosotros estamos acá encerrados y es como que no nos ve nadie… Te sentís solo".
"Hubo muchas veces que quería saltar la pared, me quería ir porque sentía que no aguantaba", continuó.
Al final, Romina Uhrig se asombró de su permanencia en Gran Hermano 2022: "No puedo creer que esté acá todavía. La primera semana fue tremenda. No aguantaba sin las nenas. Y ahora ya pasaron casi cinco meses".