Para escapar por un ratito de las temperaturas de Buenos Aires que de a poco se elevan cada vez más, Romina Pereiro armó las valijas y aterrizó con sus dos hijas, Emma y Violeta, en Bariloche. Lo que llamó la atención fue que su pareja, Jorge Rial, no fuera.
Esta es la segunda vez que Romina se va de vacaciones con sus nenas y sin el conductor. Por eso, ni bien la nutricionista comenzó a compartir fotos divirtiéndose en la nieve con sus hijas y sin el periodista comenzaron a circular rumores de una posible crisis.
Hace algunas semanas, la nutricionista había viajado a Puerto Madryn y Jorge se había quedado en Buenos Aires. En ese entonces, él había aclarado que las extrañaba un montón y que no había ido porque la aventura se trataba de un "viaje de chicas".