A varios años de aquellos rumores que la vincularon sentimentalmente con Benjamín Vicuña cuando grababan la novela Herederos de una Venganza -en la época en la que el galán estaba con Carolina “Pampita” Ardohain- Romina Gaetani contó que mantuvo una conversación privada con la top.
Todo comenzó cuando Romina recordó sus declaraciones en las que había confesado que una escena de un beso apasionado con el chileno había durado más de lo previsto pese a que el director haya gritado “corte”: “Benjamín besa bien. Pero es verdad la anécdota que salió. Creo que en ese entonces no habíamos tenido ningún beso en toda la novela. Hacíamos de marido y mujer, pero yo en ese momento hacia pareja con Luciano Castro y (Benjamín) era el marido malo por eso nunca lo besaba”, comenzó diciendo en su visita a LAM.
“Y hubo un momento en la ficción donde estábamos bien, y teníamos que hacer una escena con un plano abierto, lejos y gritaron ‘acción’ y fue un beso, beso, y de verdad nunca escuchamos cuando dijeron ‘corte’”, agregó.
"Hablamos con Caro porque estaba preocupada, así que la llamé. La producción me pidió que la llame. Y además tenía buena onda con ella porque teníamos amigas en común, así que la conocía y habíamos compartido cosas".
Asimismo, reconoció que las repercusiones derivo en un llamado a Pampita: “No pasó a mayores, pero sé que hubo un comentario y rumores. Hablamos con Caro porque estaba preocupada, así que la llamé. La producción me pidió que la llame. Y además tenía buena onda con ella porque teníamos amigas en común, así que la conocía y habíamos compartido cosas”.
"Era una conversación de dos mujeres hablando de hombres y preguntándonos ‘cómo estas vos’ y ‘cómo estoy yo’. Todo bien".
Por último, al ser indagada sobre si fue difícil encarar esa charla, la entrevistada cerró, sincera: “Cero. Si una mujer me dice ‘quiero hablar con vos’, le digo ‘si, mi amor, ningún problema’. Obvio que ella me agradeció que la haya llamado. Estuvimos como media hora larga hablando. Era una conversación de dos mujeres hablando de hombres y preguntándonos ‘cómo estas vos’ y ‘cómo estoy yo’. Todo bien. Muchas veces me pusieron en el lugar de ‘robamaridos’ que decís ‘no es verdad’, y me comí varios garrones”.