El lunes por la noche Rodrigo "Vagoneta" Rodríguez (43) quiso apoyar a su gran amigo Sergio Gonal, pero en vez de eso hizo que ambos pasaran un mal momento. El humorista, que hace apenas dos semanas se convirtió en padre primerizo de Benicio junto a su mujer, Jennifer Márquez (26), debió retirarse de La revista de Mar del Plata en plena obra, en estado de ebriedad.
Enterado del papelón de su excompañero de VideoMatch, Gonal intentó suavizar el episodio en un móvil para Infama, hasta que el protagonista del bochorno se disculpó y se hizo cargo vía telefónica: "Fui a cenar con mis amigos y la verdad es que tomamos unos vinos, un poco de más, y yo me desubiqué. Les quiero pedir disculpas a todos. Fue un mal comportamiento, como cuando uno se pone demasiado participativo. Entonces, vino un productor que es amigo mío. De hecho, el productor de la obra, Juan Alzúa, fue mi productor de toda la vida, es de la misma empresa donde trabajo. Estaba demasiado participativo, vino un muchacho y me recomendó que no diga nada".
"Hacía ocho meses que no tomaba una gota del alcohol. Lamenté no haberme quedado, de hecho me sentí incómodo y me dio vergüenza cuando me vinieron a ubicar. Éramos un grupo de amigos que tengo en Mar del Plata y estábamos todos medio desubicados".
A pesar de todo, el hecho dejó marcado a Vagoneta, quien confesó su problema con el acohol: "Hacía ocho meses que no tomaba una gota del alcohol. Lamenté no haberme quedado, de hecho me sentí incómodo y me dio vergüenza cuando me vinieron a ubicar. Éramos un grupo de amigos que tengo en Mar del Plata y estábamos todos medio desubicados".
Cuando Pía Shaw le pidió precisiones, el humorista detalló: "Seguramente no era para gritar ahí, trabajo hace 15 años en el teatro y conozco hasta el movimiento de los caramelos en la platea, y no había que hacerlo. Pero estábamos de joda, de jolgorio, estaba festejando que era la primera vez que salía sin mi mujer ni mi hijo, a comer con mis amigos. Lo quería aclarar públicamente, nos tomamos unas copas de más (…) Fue un percance que te hace dar cuenta de que no se puede ir a comer, tomar demasiado y después ir a una obra de teatro".
"Fue un percance que te hace dar cuenta de que no se puede ir a comer, tomar demasiado y después ir a una obra de teatro. Nos dijeron que nos estábamos desubicando, pedimos perdón y nos fuimos".
Así, aclaró que se retiró de la sala por propia voluntad, sin provocar más problemas: "Nos dijeron que nos estábamos desubicando, pedimos perdón y nos fuimos (…) Fue una chiquilinada. Yo estoy festejando, estoy en un momento muy importante de mi vida, vengo de los nervios de la cesárea y le decía a mi mujer que es algo que le pasa a cualquiera". Y explicó que los gritos fueron en el contexto de la presencia del "cuerpo de ballet" de la obra, sin especificar qué exclamó.
"No estoy tomando alcohol porque la verdad que no me hace bien. Ahora no me dan más ganas de tomar, a cada uno le pega para un lado, yo me pongo demasiado divertido. Y hay lugares que no se puede. Fue una decisión física también, uno empieza a sacar panza", finalizó Rodrigo Vagoneta.