La música de Rodrigo Bueno fue la banda sonora de su vida: las notas del cuarteto inundaban las habitaciones de su hogar en Río Cuarto, donde su mamá le inculcó el fanatismo por el Potro, mientras todos se sorprendían por su increíble parecido físico con el cantante.
Las vueltas del destino quisieron -incluso- que compartan nombre. Pero mientras Rodrigo Romero (29) jugaba a ser el Potro a puro ritmo cordobés, no sabía que ese “juego” lo estaba preparando para la oportunidad de su vida.
En octubre de 2017 vio el anuncio por Facebook en el que buscaban al protagonista de El Potro, lo mejor del amor, la biopic sobre el ídolo popular… y su ídolo personal. Mandó la foto “de caradura que soy”, y quedó seleccionado. Dejó su trabajo de albañil, viajó a Buenos Aires y se puso bajo las órdenes de la directora Lorena Muñoz. Hoy, su rostro inunda las calles de Buenos Aires con los afiches de la película que se estrenó este jueves 4 de octubre y en la que él, literalmente, la rompe como el inolvidable Rodrigo. Como si se hubiera preparado toda su vida para este papel…
- ¿Qué sentiste cuando te dijeron que habías quedado?
- Fue algo parecido a un shock. No podía llorar, ni tampoco reír. No tomé la magnitud de lo que pasaba. Creo que hasta el día de hoy no soy consciente de la magnitud de lo que acabo de hacer.
"Rodrigo es Patria, es nuestro y es un ídolo popular muy querido por todos. Seguramente, esta película va a generar sentimientos encontrados, amores y odios".
- Tu vida siempre estuvo relacionada un poco a Rodrigo, ¿no?
- Estoy ligado desde mi fanatismo y el amor que le tengo, que es algo que compartimos con mi vieja. Ella fue la que me hizo fanático de él desde muy pequeño.
- ¿Qué sentiste cuando te lookeaste por primera vez como el Potro y te viste en el set de filmación, que es un lugar nuevo para vos?
- Me sentí muy feliz. Yo soy muy “pituco” con la ropa, me gusta andar bien vestido y me encanta el look del Potro. Venían, me daban esa ropa y me encantaba. Fue como un juego: todo el tiempo jugué siendo consciente de la seriedad del asunto, que era un trabajo y una responsabilidad muy grande. Me largaron y salí a jugar a ser él, que de hecho lo hacía cuando era pequeño.
- No sos actor pero en la película protagonizás escenas dramáticas fuertes, ¿cómo hiciste?
- La clave está en mi coach, María Laura Berch. Vine en febrero y me puse a sus órdenes, trabajando y preparando este personaje juntos. Ella lo hizo desde el oficio y yo lo construyó desde el fanatismo y el amor, porque no soy actor. Antes de cada escena, había una charla entre nosotros y me ponía la emoción en el momento justo, acá en el pecho, para que yo pudiera salir a hacerlo.
- ¿Hubo alguna escena que te haya impactado más?
- Es una película power, que no es fácil de hacer en muchos aspectos porque tiene un montón de condimentos fuertes. Por ahí lo que me resultaba chocante eran algunos looks. Me pasó cuando me puse el camperón rojo, las botas, esa vestimenta emblemática que todos la recordamos. Cuando me la puse y me miré al espejo, se me estremeció toda la piel. Por dos segundos, lo vi a él y no me vi a mí. Eso me asustó un poco. Ahí estaba mi coach para contenerme porque realmente me quebró y todavía no había salido a hacer la escena. Pero sí ya sabemos a dónde iba con esa vestimenta: a subirme a la camioneta y a ese final que todos conocemos. Eso fue algo muy emotivo.
- Ramiro, el hijo de Rodrigo, no sólo autorizó el filme sino que hace una participación especial en la peli. ¿Cómo fue tu relación con él?
- Nos hicimos amigos. Fue una de las primeras personas que conocí del proyecto y, de hecho, él es lo más cerca que puedo estar de mi ídolo. Es un pedacito de Ro y tengo la suerte de que hoy en día seamos amigos. Construimos un vínculo muy lindo. Es un pibe divino, encantador. Es el hijo del número uno y está muy orgulloso de serlo.
- ¿Te parece que la película va a generar polémica al mostrar el costado más desconocido del ídolo con escenas fuertes?
- Creo que de la forma que la hubiese elegido contar Lorena Muñoz iba a generar polémica seguro. Rodrigo es Patria, es nuestro y es un ídolo popular muy querido por todos. Seguramente, esta película va a generar sentimientos encontrados, amores y odios. Pero estoy convencido que va a generar más amor porque realmente es una película hecha con mucho amor y respeto.
- Antes de empezar a filmar, ¿cómo era tu vida?
- Estaba trabajando en la construcción. La realidad es que siempre he trabajado de lo que hay, de todo un poco: en una verdulería, en plomería, venta de autos…
"Vengo de una familia de clase media, me dieron la oportunidad de estudiar y no lo hice porque fui un caprichoso. Me echaron del colegio a los 13 y empecé a trabajar porque quería sentirme grande cuando era un niño todavía"
- ¿Tuviste una vida dura?
- Tuve momentos duros, como todos. Vengo de una familia de clase media, de padres trabajadores; fui un niño feliz, hasta los 15 años fui hijo único. Me criaron muy bien, me dieron todas las posibilidades que estaban a su alcance, me dieron la oportunidad de estudiar y no lo hice porque fui un caprichoso. Hoy, con 30 años, me arrepiento de eso. Empecé primer año a los 13 y me echaron del colegio, así que empecé a trabajar porque quería tener mi plata; sentirme grande cuando era un niño todavía.
- ¿Eras muy rebelde?
- Sí. Era hijo único, un mañoso. Cuando tenía 15 años nació mi hermanita y se separaron mis viejos, así que me quedé siendo el hombre de la casa, ayudando a mi vieja con mi hermana y trabajando al lado de ella. Soy un pibe de barrio.
- ¿Y tus amigos del barrio qué te dicen ahora que ven tu imagen en gigantografías por todos lados?
- ¡Que soy un culiao caradura! (carcajadas). Están chochos, tengo el apoyo de mis amigos y de mi familia. La verdad es que es hermoso lo que me toca vivir. No solamente a mí sino para mi familia y toda la gente que me quiere también es hermoso.
- Entre esa gente que te quiere, ¿tus hijos son fundamentales, no?
- Sí, tengo tres hijos: Rubí (8), de mi primer matrimonio, Ryan (5) y Romeo (1 año y medio), de mi último matrimonio. Están viajando ellos para acompañarme en este momento.
- ¿Cómo son tus hijos?
- Ellos son todo. Son lo único que realmente tienen un valor significativo para mí, además de mis viejos y mi hermana. Son tres niños muy adorables, distintos entre ellos y con cada uno tengo un tipo de vínculo. Rubí es mi princesa y yo podré ser el macho alfa pero si ella me dice que soy una princesa, lo soy. Así que me pinta todo y me disfraza. Ryan es mi mejor amigo, compartimos muchos juegos, nos peleamos como si fuéramos dos criaturas porque soy muy aniñado con ellos. Y Romeo es mi bebé.
- ¿Cómo es la distancia con ellos mientras estás en Buenos Aires?
- Los veo todo el tiempo a través de las videollamadas y las redes. No hay un día en que no los vea, ellos han venido y yo viajo permanentemente para allá. Lo estoy manejando bastante bien. Obviamente que se extraña estar todos los días con ellos. Pero si me animé a hacer esto es para cambiar mi vida, que es algo que va a repercutir en ellos y está buenísimo.
- Uno de los temas principales de la película es cómo afectó la fama a Rodrigo, ¿tenés miedo de que te pase a vos, de que te perjudique?
- Hasta ahora no padezco la fama, está buenísima y realmente no la paso mal. Pero siempre digo que si en algún momento me afecta, agarro mis cositas y me vuelvo a mi casa, a mi vida anterior, que mal no estaba. Estoy acá para pasarla bien, si esto me trae algún problema no tengo inconveniente en volver a casa.
"Es mentira que estuve preso. Se dijeron unas cuantas cosas. No me afectó que se dijera eso porque no iba a permitir que opaque todo esto hermoso que me toca vivir"
- Cuando empezaste a salir con Jimena se dijeron muchas cosas de vos y de tu pasado, incluso que habías estado preso. ¿Eso es cierto?
- No, es mentira. Creo que es muy fácil de constatar que es mentira. Se dijeron unas cuantas cosas. No miro tele por una cuestión de tiempos y porque me enfoqué en el trabajo. Pero sí llegó a mis oídos lo que se decía.
- ¿No te afectó?
- No, para nada. No iba a permitir que es opaque todo esto hermoso que me toca vivir.
- ¿Sentís que vas a tener una vida nueva a partir de la película?
- Mi vida ya cambió a partir de octubre del año pasado, cuando comenzó el casting. No puedo creer que ya pasó un año de toda esta locura.
- Recién mencionaba a Jimena, ¿cómo es tu relación con ella después de la separación?
- Hermosa. De hecho, hace un par de días fuimos a cenar. Es verdad que el noviazgo se terminó pero quedó un cariño enorme, respeto y admiración. Yo la admiraba ya desde antes. Tengo la suerte de que hoy en día tenemos una relación divina; ella es encantadora.
- ¿Tenés ganas de enamorarte y estar de novio?
- Me parece que este es un momento para estar solo. Pero, bueno, también hay una realidad… y es que soy muy enamoradizo. Así que puedo salir de acá y mañana ya estoy de novio de nuevo.
Fotos: Musepic
Videos y edición: Leandro Bevilacqua
Producción: Aldana Moreno Lusianzoff IG: @adealdanaok
Asistencia: Martín Chalap
Locación: Alaire Bar Gurruchaga 1509, Palermo. IG: @alairebar
Agradecimientos: King of the Kongo IG: @kingofthekongo / United Jeans IG:@unitedjeansok / Sex Wax / Hernán Hagopian / Matías Palermo