Desde que en diciembre regresó a la Argentina, Rocío Oliva (28) pretende lograr un lugar bajo el sol sin tener que oribitar alrededor de Diego Maradona (58), su expareja. En ese árduo camino hacia el reconocimiento y la satisfacción personal, la joven se convirtió en columnista estrella de un sitio de noticias deportivas.
Sin embargo, fueron muchas las propuestas laborales que rechazó. Al menos eso es lo que contó en diálogo con la revista Gente: “Desde que se enteraron que me separé de Diego me ofrecieron varios trabajos. Ser panelista de televisión, protagonizar una obra infantil, hacer campañas de publicidad… pero ahora estoy enfocada en mi carrera de futbolista, ya que además pretendo ser directora técnica”.
Entonces, confesó: “No me llamaron del Bailando, como se comentó. Tampoco aceptaría ir porque no quiero exponer mi vida privada. Lo único que aceptaría del mundo artístico es si me llama Adrián Suar para hacer una malvada en una tira de Pol-ka. Me encanta como produce las novelas”.
¿Se viene la Villana Favorita?