Las estafas virtuales son uno de los crímenes más practicados por los delincuentes durante la pandemia debido a la dependencia de las personas por sus teléfonos, y Roberto Moldavsky fue uno de los famosos que cayó en el conocido “cuento del tío”, como el mismo lo relató.
En un posteo de Instagram que tituló “el cuento del tío 10000000”, el humorista relató que recibió un mensaje por WhatsApp informándole que debía darse la tercera dosis de la vacuna anticovid, y que eso fue el punto inicial de una nueva modalidad de estafa virtual.
“Pegado a eso me entra un llamado con la aplicación Cuidar, de una persona que se presenta como médico, que me dice que bueno, que yo tengo las dos Sputnik, que tengo que recibir otra...Me chamuya de una manera que yo que soy del Once, el vivo bárbaro, entré como un caballo”, relató Moldavsky.
ASÍ LE HICIERON LA ESTAFA VIRTUAL A ROBERTO MOLDAVSKY
“Le di códigos para que me hackee el WhatsApp, para que me hackee el Gmail. Él me mandaba y yo te digo que si me pedía la cuenta del banco se la daba, si quería el teléfono de mi hermana se lo pasaba. ¡Estaba a entregado! No me preguntes por qué, pero ocurrió”, agregó Roberto.
“Al toque, me hackeó. Obviamente, me cambió la contraseña de Gmail. Bueno, por suerte gracias a unos amigos y a la gente de Google, que también se movió rápido, cambié la contraseña y listo”, explicó a continuación, antes de revelar que la cosa no terminó allí.
“Lo más loco es que hoy me volvieron a llamar, porque se ve que algo se trabó a partir de que yo recuperé toda mi historia. Me volvieron a llamar con la aplicación Cuidar, diciéndome que ya está listo mi pasaporte sanitario”, señaló.
“Después de que me pasó eso, a las dos horas, me acosté a dormir y caí en que algo había hecho mal. En el momento no me di cuenta ni lo hablé con nadie”, agregó Roberto, antes de exhibir el número desde el que lo contactaron.
“Te dicen: ‘En este momento te estoy mandando un código que es por tu turno, repetímelo a ver si coincide’. En realidad, te llega el código (por la vía oficial) y te dice: ‘No pases este código’. Pero yo estaba entregado. Por eso les digo que tengan cuidado. Ya sé que el Gobierno todo el tiempo avisa que por teléfono no des nada, pero bueno...”
“Me puso mal por lo bolu... que me sentí, pero además me puso mal por lo dependiente que estoy de mi teléfono, por lo loco, por todo lo que tengo ahí. Toda mi vida está acá y eso es una locura. Hasta dejé el teléfono al día siguiente porque me quise alejar de él y de toda la tecnología”, reflexionó.
“Ya sé que es una pelotu..., cosa de viejo. Que la tecnología y la computadora todo suma. Pero tenemos demasiado. Yo no dormí en toda la noche por esto. Me dan ganas de anotar todo en un cuaderno y no cargar más datos. “Les cuento para que estén atentos, atentas, y por ese número de teléfono, por si alguno lo recibe”, concluyó Roberto Moldavsky.